Aliviar el dolor del hombro congelado

Si alguna vez ha experimentado dolor en el hombro, y la mayoría de las personas lo ha hecho, ya sabe lo difícil que puede ser recuperarse. El músculo del hombro participa cuando se realiza una sorprendente cantidad de tareas. Desde llevar algo, como una bolsa de comestibles, hasta levantar objetos e incluso dormir de costado, la inflamación en el área del hombro puede causar muchas molestias. Y si tiene la desgracia de sufrir de un hombro congelado, los síntomas pueden ser incluso peores.

El hombro congelado, o como lo llaman los médicos, capsulitis adhesiva, crea una gran rigidez en las articulaciones y los tendones de los hombros. Por lo general, afecta a los mayores de 40 años, apareciendo con mayor frecuencia en mujeres que en hombres. ¿Qué es el hombro congelado y por qué ocurre?

Hay tres huesos principales en la articulación del hombro: el húmero (el hueso de la parte superior del brazo), la escápula (que es la escápula) y la clavícula (o clavícula). Donde su húmero se encuentra con su omóplato, hay algo de tejido conectivo llamado cápsula del hombro. Esta cápsula no solo rodea la articulación del hombro sino también los tendones del manguito rotador. Alrededor de la cápsula del hombro hay un líquido lubricante llamado líquido sinovial.

Cuando su hombro se congela, esta cápsula protectora pierde parte de su líquido sinovial y se vuelve hermética e inflamada. Las adherencias (bandas rígidas de tejido) también pueden haberse desarrollado en la articulación del hombro. Una vez que se congela una articulación del hombro, puede permanecer así durante hasta seis meses. El rango de movimiento puede ser muy limitado y mantenerse al día con las actividades diarias puede parecer casi imposible. Para algunos, la recuperación puede llevar más de dos años.

Los médicos aún no saben qué es exactamente lo que lleva al hombro congelado. No se ha encontrado que una sola ocupación o movimiento active la condición. Lo que sí saben los expertos médicos es que las personas con diabetes tienden a ser más susceptibles a padecer hombro congelado, así como aquellos con tiroides inactiva o hiperactiva, Parkinson o enfermedad cardíaca.

Una posible causa final es la inmovilización . Si te han operado y / o has sufrido una lesión y no puedes mover tu hombro por un período de tiempo, es más probable que termines con una caja de hombro congelado. Es por eso que puede ser una buena idea mover el hombro poco después de una lesión o cirugía para evitar que el hombro se “bloquee” e inflame. Sin embargo, antes de sumergirse en el ejercicio podría ser demasiado agotador para su situación particular.

La buena noticia sobre el hombro congelado es que la mayoría de las personas (más del 90%) puede mejorar significativamente su condición siguiendo algunos simples tratos. Esto incluye fortalecer el hombro y realizar fisioterapia. Un terapeuta físico es muy recomendable para ayudarte a recuperarte. Si eso no es posible, un programa de ejercicios en el hogar que estire el hombro y restablezca lentamente su rango de movimiento también podría hacer el truco.

También puede aplicar calor periódicamente para relajar su hombro.

 

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