Cuando llegamos a la base de su salud y bienestar general, la dieta juega un papel importante. Muchas veces, lo que comes tiene un impacto directo en cómo te sientes y cómo funciona tu cuerpo.
Pero este no es siempre el caso. Hay algunas condiciones que no tienen cura o dieta específica, y, literalmente, son un dolor.
La artritis reumatoide, por ejemplo, es una condición sin una cura. Afecta a millones, creando dificultades en su vida diaria, causando dolor y limitando su capacidad de llevar una vida normal.
Mi abuela tenía una artritis horrible. Aún recuerdo sus manos hinchadas y los nudillos y la lucha que experimentó para sostener un objeto o incluso salir de su sillón.
Eso fue hace mucho tiempo. Hoy, sabemos más sobre la condición y cómo puedes combatirla. Ahora, aunque puede que no haya una “dieta para la artritis” específica, hay algunas cosas que puede incluir para tratar de aliviar el dolor.
Si sufre de artritis, puede complementar su tratamiento actual incluyendo alimentos con propiedades antiinflamatorias . Es de esperar que estos alimentos ayuden a aumentar el flujo sanguíneo en las articulaciones y músculos afectados, lo que puede ayudar con el control del dolor, la movilidad y la funcionalidad. ¡También ofrecen otros beneficios para la salud!
La dieta mediterránea es algo así como un plan para una dieta para la artritis, si es que existía tal cosa. Se ha demostrado que las verduras, las grasas saludables, las frutas y los frutos secos limitan la inflamación y aumentan la salud general.
Los peces, por ejemplo, tienen ácidos grasos omega-3 que pueden ayudar a reducir la inflamación, además de dos proteínas importantes (PCR y interleucina-6) que son antiinflamatorios cruciales. Intente incluir algunas porciones por semana para experimentar los beneficios completos de este alimento.
Las frutas y verduras también deben consumirse por sus propiedades antiinflamatorias, junto con antioxidantes y el respaldo del sistema inmunológico. Y cuantos más colores agregues a tu plato, mejor. Busque greens profundos, rojos, azules y cualquier cosa que tenga un color rico y distintivo. Realmente no puedes comer demasiados vegetales o frutas, así que busca los más a menudo.
Los frutos secos y el aceite de oliva son ricos en grasas monoinsaturadas, que ofrecen muchas propiedades antiinflamatorias. Un puñado de nueces al día o un chorrito de aceite de oliva en una ensalada, pechuga de pollo o verduras es una excelente manera de aumentar el valor nutricional de una comida mientras se alivia el dolor de la artritis.
Es importante tener en cuenta que aunque estos alimentos tienen propiedades que pueden ayudar con la inflamación, pero eso no significa que necesariamente mejorarán su artritis. No son una alternativa para tratamientos tradicionales o ejercicio; más bien, estos alimentos que combaten la artritis son un tratamiento complementario, algo que podría ofrecer alivio adicional.
Además de incluir estos alimentos, trate de limitar su ingesta de alimentos que aumentan la inflamación. Estos alimentos suelen incluir azúcares refinados, grasas trans, grasas saturadas, alcohol, leche y gluten.