El escaneo PET puede ayudar a salvar vidas. Conocida en su totalidad como “tomografía por emisión de positrones”, es una técnica de imagen que le permite a un médico u oncólogo ver cómo funciona su cuerpo en ciertos lugares. La prueba utiliza el color para determinar no el aspecto de su cuerpo (es decir, su estructura), sino cómo funciona. O, en muchos casos, por qué no está funcionando.
El escaneo PET utiliza partículas radiactivas que se inyectan o inhalan como un gas. Este “rastreador” es en realidad solo un elemento natural como el carbono o el nitrógeno que se ha cambiado, por lo que emite “positrones”. De ahí su nombre. Cuando un positrón colisiona con un electrón en el cuerpo, produce un “rayo gamma”. Estos rayos gamma son detectados por la máquina de escaneo de PET. Una computadora se da cuenta de lo que está sucediendo y crea una imagen de cómo funciona un órgano.
Puede detectar cáncer. Para los casos en que ya se conoce el cáncer, el examen puede decirle a un médico qué tan bien está funcionando el tratamiento. Eso es crucial porque podría necesitar ser cambiado o alterado. ¿Como hace esto? El rayo gamma aparece en ciertos colores que indican lo que está sucediendo con un tejido u órgano. El tejido canceroso aparecerá mucho más brillante que el tejido sano. En total, la exploración PET detectará tumores, calculará hasta qué punto se ha diseminado y determinará la efectividad del tratamiento.
La exploración por TEP también le permite a un médico ver qué tan bien está funcionando el músculo cardíaco. Esto es crítico para las personas con enfermedades del corazón. También puede detectar la enfermedad de las arterias al ver qué tan bien fluye la sangre al corazón. Puede ayudar a los médicos a descubrir qué está causando un problema para que puedan tratarlo correctamente.
También se enfoca en el cerebro. Las tomografías PET pueden evaluar cosas como el Alzheimer, la epilepsia, el Parkinson y la demencia. Son útiles para descubrir qué causa los trastornos de memoria en un paciente. También pueden detectar un tumor cerebral o un trastorno convulsivo que no respondería a una determinada terapia. Por lo tanto, pueden ahorrar tiempo accediendo a lo que se debe hacer.
El escaneo terminó en un día y usted se va a casa. Todo lo que se necesita es ayunar durante cinco horas antes de la prueba y beber mucha agua. Ahora, en la sala de exploración, realiza una exploración inicial antes de inyectar o inhalar el marcador. Luego vuelves a deslizarte al escáner y te piden que te quedes quieto. Para pacientes claustrofóbicos, la mejor opción es cerrar los ojos. No siente nada y el trazador desaparece en poco tiempo, sin efectos secundarios.
El procedimiento dura de media hora a dos horas. Todo depende del tamaño del área que se escanea. Una vez hecho esto, eres libre de volver a casa. En general, es seguro y fácil y podría salvarle la vida. Todos deberían entenderlo.