Hacer frente a la fatiga poscáncer al tomar carnitina

La medicina moderna ha mejorado enormemente los diversos métodos de tratamiento del cáncer que ahora están disponibles para los pacientes. Si bien las tasas de supervivencia del cáncer han ido en aumento en los últimos años, el hecho de que los tratamientos del cáncer como la radiología y la quimioterapia tengan un efecto severo en el cuerpo de un paciente sigue siendo el mismo. Uno de los principales efectos secundarios que experimentan los pacientes con estas terapias es la fatiga. Entonces, sin pasar por una terapia más invasiva, ¿a qué solución pueden recurrir los sobrevivientes de cáncer? Según un nuevo estudio, resulta que la carnitina puede ser prometedora en la batalla contra la fatiga causada por el cáncer.

Según un nuevo estudio del Beth Israel Medical Center en Nueva York, y publicado en el Journal of Pain and Symptom Management, los investigadores descubrieron que la complementación con carnitina puede ayudar a los pacientes con cáncer a lidiar con la fatiga relacionada con el cáncer. Los investigadores consideraron que una dosis de tres gramos por día era segura y efectiva.

Ahora, antes de entrar en el estudio, veamos de qué se trata la carnitina, exactamente. La carnitina, que también se conoce como L-carnitina o levocarnitina, es un compuesto que proviene de la fusión de dos aminoácidos muy útiles, conocidos como metionina y lisina. Funciona en su cuerpo para mover ácidos grasos en sus células; es decir, transporta estos ácidos del citosol a la mitocondria. La vitamina C también juega un papel en la síntesis de este nutriente.

Básicamente, todo lo que esto significa es que la carnitina toma esos ácidos grasos y los mueve en sus células de manera que los ayuda a oxidarse para obtener energía. La carnitina ayuda a aumentar sus niveles de energía de esta manera, por lo que se vende como un suplemento. También puede obtener carnitina de muchas fuentes sanas y totalmente naturales, como los siguientes alimentos:

– Carne de res, cerdo y otras carnes rojas magras – Nueces y semillas como sésamo, girasol y calabaza – Leguminosas y pulsos tales como cacahuetes, guisantes, lentejas y frijoles – Verduras como alcachofas, brócoli, col rizada, coles de Bruselas, quimbombó, hojas de mostaza, perejil, espárragos y hojas de remolacha – Selecciones naturales como polen de abeja, levadura de cerveza, col rizada, y algarrobo – Frutas como albaricoques y plátanos – Granos como mijo, trigo sarraceno, maíz, salvado de arroz, avena, centeno, trigo integral, germen de trigo y salvado de trigo

Como puede ver, hay muchas fuentes diversas y saludables de carnitina disponible para ti. Mientras que la suplementación es siempre una opción, ir por la ruta totalmente natural le dará muchos beneficios adicionales, como una gran variedad de otros nutrientes también.

Volvamos al estudio. Los investigadores observaron a 27 pacientes con cáncer que no obtenían suficiente carnitina. Los participantes fueron seleccionados al azar para recibir un curso de siete días de suplementos de carnitina (a tres gramos por día) o placebo. También se les pidió a los participantes que llenaran cuestionarios que detallaran su fatiga y también les preguntaron sobre sus patrones de sueño y sobre cualquier posible síntoma de depresión que pudieran haber experimentado. Este cuestionario se administró antes y después de la administración de suplementos de carnitina.

¿Los resultados? Resultó que los participantes que recibieron los suplementos de carnitina vieron disminuir su fatiga significativamente, a diferencia de los que tomaron placebo. No hubo efectos secundarios al tomar los suplementos, incluso a la dosis más alta.

Se están realizando más estudios para ayudar a reforzar este hallazgo, pero por ahora, si tiene cáncer y tiene que lidiar con la fatiga, considere agregar fuentes naturales de carnitina a su dieta o hable con su médico sobre la administración de suplementos.

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