Y eso no es todo: también debe haber un análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA) y un análisis de orina. Los diagramas de frecuencia y volumen de orina también pueden ser útiles para ayudar a su médico a llegar a un diagnóstico.
El aviso también incluye nuevas recomendaciones sobre el tratamiento farmacológico para la próstata agrandada y aconseja a los médicos retrasar la prescripción de fármacos alfabloqueantes para tratar una próstata agrandada si el paciente está programado para la cirugía de cataratas.
Asegúrese de que usted y su médico estén al tanto de las nuevas pautas. Mientras tanto, he aquí un remedio natural que puede tratar de ayudar a reducir sus probabilidades de contraer BPH: comer muchas verduras crucíferas.
Estas verduras tienen un alto contenido de fitoquímicos. En el reino vegetal, las plantas producen fitoquímicos para protegerse de maneras notablemente sofisticadas. Los fitoquímicos protegen contra la invasión de plantas vecinas. También dan señales de alimentación positivas a los insectos beneficiosos y señales de alimentación negativas a los insectos dañinos. Y dan protección contra las invasiones microbianas y el crecimiento de hongos. Las verduras crucíferas (por ejemplo, brócoli, coliflor) son particularmente altas en cierto tipo de fitoquímicos llamados “glucosinolatos”. “American Journal of Nutrition” publicó los resultados de un estudio que encontró que las verduras crucíferas en particular redujeron el riesgo de BPH en los hombres entre las edades de 46 y 81.