La musicoterapia ayuda a los pacientes a lidiar con el trauma de la UCI

Tal vez Shakespeare debería haber escrito “Si la música es el alimento de la buena salud, sigue jugando”. Resulta que El simple acto de escuchar música puede desempeñar un papel importante para ayudar a los pacientes en las circunstancias más graves: los de la unidad de cuidados intensivos (UCI).

La UCI está reservada para pacientes con enfermedades o lesiones que amenazan la vida. Estos pueden incluir accidentes que causan lesiones internas, infecciones, complicaciones después de la cirugía, falla de órganos y problemas respiratorios graves. La UCI está poblada con un equipo especial de profesionales médicos que han sido entrenados para trabajar como un equipo de trauma.

La UCI está llena de una intimidante variedad de ventiladores, monitores cardíacos, catéteres y otros equipos especializados. Toda esta tecnología ayuda a monitorear y mantener las funciones corporales normales, sin las cuales un paciente morirá.

Y sin embargo, a pesar de la gravedad de los problemas de salud observados en la UCI y la tremenda capacidad cerebral y el apoyo tecnológico para salvar una vida , la música también puede tener un papel importante que jugar. La música puede convertirse en una poderosa intervención para salvar vidas por derecho propio.

Según un estudio reciente, la música es capaz de aliviar las preocupaciones y el miedo intenso que puede acompañar una estadía en la UCI. Todo ese equipo que salva vidas puede causar ansiedad a aquellos que ya están físicamente siendo llevados al límite, y la música puede reducir esa ansiedad.

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Generalmente Los médicos y enfermeras de la unidad de cuidados intensivos buscan medicamentos sedantes para ayudar a los pacientes a manejar la ansiedad. Sin embargo, estos medicamentos pueden desencadenar otros síntomas no deseados al afectar el corazón al disminuir la presión arterial o al hacer que sea difícil para un paciente pensar con claridad y comunicar sus preocupaciones. Esto llevó a un equipo de investigadores a probar la música como una terapia alternativa.

Casi 400 pacientes en respiradores se dividieron en tres grupos. Un grupo recibió audífonos para escuchar su música favorita. Un segundo grupo usó auriculares con el único propósito de amortiguar el ruido de las máquinas y monitores en la UCI, mientras que un tercer grupo recibió tratamiento estándar.

¿Qué mostraron los resultados del estudio? El grupo de música pudo reducir su ansiedad en casi un 40%. También redujeron su necesidad de medicamentos para la ansiedad en casi un 40% también, en comparación con los pacientes que respiraban máquinas que no tenían música para escuchar.

Estos resultados son significativos y dan fe del poder de la música en beneficio de la salud y el bienestar emocional . La música llega a lugares similares en el cerebro que la ansiedad y el miedo, de hecho, puede expulsar estas emociones y ocupar espacio para que haya menos lugar para la ansiedad. Es una especie de compensación: menos ansiedad, sensaciones más placenteras y calmantes en respuesta a la música. Una recomendación clave del estudio: la música debe ser relajante. Cualquier cosa con un tempo o intensidad más agresiva no es beneficiosa.

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