La prueba cardíaca podría estar desencadenando problemas de riñón peligrosos

Según un estudio reciente, una prueba de diagnóstico destinada a erradicar la enfermedad cardíaca podría estar enfermando aún más a algunas personas.

El estudio, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, analizó a 11.500 personas que se habían sometido a pruebas de angiografía coronaria para determinar si padecían una enfermedad cardíaca. En este tipo de prueba diagnóstica, se inyecta un tinte “radiocontraste” en los vasos sanguíneos de la persona. De esta forma, al observar las radiografías, las arterias coronarias se destacarán del resto de la imagen, permitiendo a los médicos evaluar el flujo sanguíneo y la función cardíaca.

Sin embargo, como se sospecha, se descubrió que el tinte era un desencadenante de problemas renales en algunas personas. Según los investigadores, hubo un mayor riesgo de muerte en aquellos pacientes que se sometieron a este tipo de pruebas de diagnóstico.

Se encontró que cuando se inyectaba el tinte, los pacientes experimentaban aumentos en los niveles de “creatinina sérica”, lo que indicaba que la función renal estaba disminuyendo. Según el estudio, un salto del 25 al 50% en los niveles de creatinina sérica en el cuerpo después de una angiografía coronaria se relacionó con una probabilidad 39% mayor de muerte resultante. No son buenas noticias.

Aquí hay una revisión rápida de cómo funcionan estos órganos esenciales para darle una idea de cuán devastador podría ser un mal funcionamiento en el cuerpo. Los riñones filtran los productos de desecho y el exceso de agua de su sangre, permitiendo que la sangre limpia se recircule por todo el cuerpo. Los riñones envían las sobras a la vejiga para que se eliminen como desecho. Cuando los riñones no funcionan correctamente, el material de desecho puede acumularse en el cuerpo, tornarse tóxico y causar muchos problemas.

Los riñones también producen y liberan hormonas importantes que ayudan en la producción de glóbulos rojos, el control de la presión arterial y el mantenimiento del calcio. Algunos signos de enfermedad renal incluyen aumento o disminución de la necesidad de orinar, calambres musculares, pérdida del apetito, náuseas / vómitos, fatiga / somnolencia, dificultad para concentrarse, sensación de picazón, hinchazón o entumecimiento en las manos o los pies, y / o un cambio en pigmentación de la piel (se vuelve más oscura). Cuando los riñones fallan, se requiere trasplante o diálisis constante, como se mencionó, esta condición podría ser fatal.

Este estudio sirve como una advertencia de que los médicos deben monitorear a los pacientes con mucho cuidado para la función renal después de recibir una angiografía coronaria. Los pacientes que están a punto de someterse a este tipo de pruebas para evaluar su enfermedad cardíaca deben conocer los riesgos y deben analizar las opciones con su médico de familia y / o especialistas.

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