Lo que necesita saber sobre cómo terminar su dolor crónico

El dolor crónico es una afección grave que se estima que afecta aproximadamente a uno de cada tres estadounidenses. Para las personas que sufren de dolor crónico, todos los días se despiertan y sufren algún tipo de fastidio o dolor extremo, causado por una lesión previa, respuesta al tratamiento o quizás años de abuso en el cuerpo.

Sin embargo, es importante tener en cuenta es que el dolor a menudo se considera un síntoma de una enfermedad o condición. Esto es cierto la mayor parte del tiempo, pero hay ciertas situaciones donde el dolor crónico es la enfermedad misma.

En aproximadamente el 10% de los casos, el dolor crónico extremo puede continuar durante meses o incluso años después del tratamiento para lo que podría parecer una lesión trivial, como torcer la muñeca, por ejemplo. Para la mayoría de las personas, este es un evento pequeño. La muñeca se trata, se cura y el dolor disminuye.

Pero para las personas con alodinia, no es tan simple. El proceso de curación provoca una respuesta donde los receptores del dolor en el área afectada se vuelven propensos a un dolor insoportable después de la recuperación. Imagine la sensación de que alguien le acaricie el brazo con una pluma. Una persona con alodinia se sentiría como si estuviera siendo quemada con un soplete .

Su cuerpo es un sistema complejo y no es tan simple, como por ejemplo, el cableado de su casa. Si te pones un dedo del pie, tus nervios no solo enviarán una respuesta a tu cerebro, causando que sientas dolor, del mismo modo que al accionar un interruptor las luces se encenderán. En cambio, cuando golpeas el dedo del pie, los nervios disparan los neurotransmisores en todas las direcciones, golpeando las células de la médula espinal. Las células gliales son esenciales en la modulación, amplificación y distorsión del dolor, y en las personas con alodinia, se transforman y distorsionan la experiencia sensorial. Las células gliales liberan más neurotransmisores, pero no es una relación rápida y unidireccional.

Se produce algo llamado “ciclo de retroalimentación positiva” que crea un ciclo constante de neurotransmisiones que causa el dolor crónico e insoportable. Cualquier estimulación al área afectada pone las ruedas en movimiento, incluso al tocar una pluma.

Las drogas no son efectivas en el tratamiento de este tipo de dolor, pero los médicos han descubierto que la fisioterapia, la ocupación y la psicoterapia funcionan bien. La fisioterapia es muy dolorosa e intensa, pero la lucha parece valer la pena.

Un componente muy importante en la recuperación es la psicoterapia. El cerebro se vuelve a entrenar para responder a la estimulación de forma diferente, de la manera que debería, en lugar de distorsionarla. La psicoterapia también es importante porque los episodios de depresión suelen acompañar a los pacientes con dolor crónico.

El dolor crónico no siempre es un síntoma y los métodos tradicionales de curación no son necesariamente la respuesta. Si experimenta dolor extremo, hable con su médico sobre las diversas formas de tratamiento. Después de todo, el dolor puede no ser un síntoma de una condición, sino la condición misma.

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