Las estimaciones para el número de personas sometidas a cirugía de cataratas el año pasado rondaron la marca de los tres millones. A pesar de este número impresionante de operaciones, existe el riesgo de complicaciones graves y potencialmente cegadoras por la cirugía ocular de cataratas. La buena noticia es que estos incidentes son cada vez más raros, según recientes noticias de salud de un estudio de EE. UU.
Una catarata es una opacidad del cristalino del ojo, generalmente causada cuando las proteínas del cristalino comienzan a aglomerarse a medida que envejece. La eliminación de cataratas es el tipo más común de cirugía en los EE. UU. Cuando hay complicaciones después de la cirugía, los síntomas más graves pueden incluir inflamación en el ojo, sangrado y desprendimiento de la retina (el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo).
Para su estudio, el equipo de investigación de los EE. UU. Descubrió que por cada 1,000 pacientes de Medicare que se sometieron a una cirugía de catarata en 2005 o 2006, cuatro tuvieron al menos una complicación grave el año siguiente. Ahora, compare estos números con los registrados hace seis años: seis de cada 1,000.
Los investigadores tomaron en cuenta los factores de riesgo para las complicaciones -incluidas otras enfermedades crónicas- y determinaron que las personas que se sometieron a cirugía a mediados de la década de 1990 de hecho, es un 21% más probable que tenga una complicación grave que los que se han sometido a cirugía en los últimos años.
El equipo de investigación concluyó que la cirugía de catarata es un procedimiento quirúrgico seguro con bajo riesgo de eventos adversos graves. También señalaron que el perfil de seguridad de este procedimiento ha seguido mejorando durante la última década. Una cosa que los investigadores no pudieron determinar es por qué está ocurriendo la mejoría, aunque sospechan que es probable debido a los avances técnicos en la cirugía de cataratas.
Actualmente, la extirpación de cataratas generalmente se realiza mediante una técnica llamada “facoemulsificación”. Esta técnica requiere que el cirujano haga una pequeña incisión en la membrana externa del ojo. Luego se inserta una pequeña sonda. En un procedimiento ingeniosamente diseñado, la sonda emite ondas de sonido que rompen la lente. La lente se puede aspirar y reemplazar con una lente artificial.
Este mismo tipo de procedimiento también se realizó en la década de 1990. Pero el equipo y los instrumentos mejorados han desencadenado una disminución de las complicaciones graves, según el equipo de investigación. Sin embargo, todavía hay algunos pacientes que siguen teniendo un riesgo relativamente mayor de complicaciones por la cirugía de cataratas, por lo que la decisión de seguir adelante con el procedimiento es personal. Con esto en mente, aquí hay cinco consejos para prevenir la formación de cataratas en primer lugar:
1. Use gafas de sol
2. Toma un poco de vino tinto
3. Come un poco de calabaza
4. Sé como los británicos y pon mermelada de arándano en tu brindis matutino
5. Tome una función suplemento de vitamina C