Se cree que aproximadamente 7,200 pacientes en el Hospital Mckay-Dee y el Hospital Davis, en Ogden y Layton, estuvieron expuestos a una rara cepa de hepatitis C debido a las acciones de una enfermera solitaria.
Se ofrecen pruebas gratuitas a los afectados, pero esto se detendrá a fines de enero. Solo el 35% de los pacientes afectados han informado para las pruebas al momento de escribir estas líneas, y los funcionarios de salud esperan que más avancen. Dado que los síntomas de la hepatitis C pueden permanecer inactivos durante varias décadas antes de aparecer, incluso aquellos que se sienten sanos deben hacerse la prueba.
En septiembre de 2015, el Hospital McKay-Dee se enteró de un paciente que había contraído la cepa “2b” de la hepatitis C, también tenía el mismo tipo y la misma cepa que la enfermera Elet Neilson, que había sido despedida un año antes. Debido a la rareza de la tensión, se sospechó un vínculo entre los dos casos. Neilson había sido despedida después de que se descubriera que estaba desviando medicamentos inyectables para su uso personal, lo que sugirió una posible vía de exposición. La investigación adicional encontró que Neilson había estado involucrado con 4,800 pacientes en McKay-Dee y otros 2,400 en Davis, donde también trabajó.
Se contactó a todos los pacientes afectados y se les instó a buscar pruebas. Aunque solo el 35% ha informado hasta ahora, los funcionarios de salud de Utah han confirmado que algunos dieron positivo para la enfermedad, pero no dicen cuántos.
Recientemente informamos por qué la hepatitis C se considera un asesino silencioso. Por un lado, muchas personas que están infectadas con hepatitis C ni siquiera saben que lo tienen, por lo que es poco probable que vean el tratamiento. Algunas personas pueden tener hepatitis C durante años y no experimentar síntomas, solo para finalmente enfermar de muerte.
La hepatitis C es una infección del hígado que puede tomarse a corto plazo (aguda) o a largo plazo (crónica). Los pacientes con casos agudos típicamente comienzan a mostrar síntomas casi dos meses después de la exposición y experimentarán náuseas, dolor de estómago, orina de color oscuro o heces de color arcilla, fiebre, dolores musculares y articulares, y decoloración amarilla de la piel y los ojos (ictericia). Los casos crónicos pueden permanecer inactivos, pero aún contagiosos, durante décadas antes de que aparezcan los síntomas. Como una enfermedad transmitida por la sangre, la hepatitis C se transmite principalmente a través de agujas contaminadas o equipos similares, embarazo (de madre a hijo) y en casos raros a través del coito.
Un médico determinará la mejor forma de tratamiento, pero la única manera para tratar la hepatitis C es con medicamentos recetados.