Las emociones son algo que nos sigue toda la vida. Somos seres emocionales y regularmente expresamos estas emociones a medida que avanzamos cada día. La capacidad de expresar y controlar las emociones es algo que los expertos médicos llaman “inteligencia emocional”. La inteligencia emocional significa que tiene la capacidad de comprender, interpretar y responder a las emociones de otras personas.
Usas la inteligencia emocional todo el tiempo cuando calibras un el estado de ánimo de un amigo o responder con compasión al sufrimiento de alguien. De alguna manera, la inteligencia emocional puede ser incluso más importante que la inteligencia intelectual.
Para calificar alto en la escala de inteligencia emocional, necesitas ser capaz de percibir las emociones en los demás. Debe entender bien las señales no verbales, como las expresiones faciales y el lenguaje corporal. También debes volverte bueno usando las emociones como un trampolín para pensar. Las emociones pueden dictar a qué eliges prestar atención y cómo pasas tu tiempo.
La comprensión de las emociones es otro factor clave para determinar la inteligencia emocional. Las emociones pueden expresar una variedad de significados. Cuando alguien está enojado, puede estar enojado por muchas razones diferentes. Comprender de dónde vienen las emociones puede ayudarlo a comprender mejor a otras personas.
El último elemento clave de la inteligencia emocional es manejar las emociones: las suyas y las de las personas que le rodean. Debes responder apropiadamente con tus propias emociones y también cuando te enfrentas a las respuestas emocionales de otras personas.
La inteligencia emocional puede jugar un papel importante en cómo te sientes a medida que envejeces. Investigadores de la Universidad de Berkley descubrieron recientemente que la inteligencia emocional y las habilidades cognitivas pueden aumentar cuando una persona llega a los 60 años, lo que le da a muchas personas mayores una ventaja cuando se trata de negociar relaciones. Desde las relaciones personales con amigos y familiares hasta las relaciones con los proveedores de servicios de salud, la inteligencia emocional es clave para aprovechar al máximo la vida. Toda la experiencia de un 60 o 70 años se trata mucho de las relaciones sociales: cuidar y ser atendidos por otros, según el equipo de investigación de Berkley.
Llevan a cabo un estudio que analiza cómo 144 adultos sanos en sus 20 años, Los años 40 y 60 reaccionaron a clips de película neutrales, tristes y desagradables. Resultó que las personas mayores fueron mucho mejores dando escenas negativas a un giro más positivo que los participantes más jóvenes. La experiencia de la vida, combinada con muchas lecciones aprendidas en el camino, ayudaron a aumentar la capacidad del participante mayor de hacer que estas imágenes sean menos angustiosas o perturbadoras.
¿Cómo se relaciona todo esto con ser un adulto más saludable? Use su inteligencia emocional superior para mantenerse comprometido socialmente con las personas. Usa tu experiencia de vida y trata de ver las situaciones estresantes de manera positiva. Esta capacidad emocional lo llevará al otro lado de muchos de los altibajos que conlleva ser mayor y, en última instancia, mejorará la calidad de su vida.
Asegúrese de tomarse el tiempo para cuidar a los demás y permitir que otros lo hagan. cuidarte Mantener una distancia emocional probablemente no lo ayude a encontrar disfrute o comodidad en la última parte de su vida.