Por qué un cerebro soñoliento elige alimentos no saludables

La nutrición, una dieta saludable, comienza con la elección. Se basa en reducir los antojos de comida poco saludables y elegir comer bien, comer colores y comer menos. Una nueva noticia sobre la salud ha salido de la conferencia SLEEP 2012 que muestra cuánto puede comer en nuestra cabeza comer bien. Un cerebro exhausto no es capaz de elegir sabiamente los alimentos.

Las imágenes por resonancia magnética han revelado que la privación del sueño afecta las regiones de orden superior en el cerebro humano, donde se realizan elecciones de alimentos. Esto puede ayudar a explicar el vínculo entre la pérdida de sueño y la obesidad. En el nuevo estudio, la visión de alimentos poco saludables durante un período de restricción de sueño activó “centros de recompensa” en el cerebro que son menos activos cuando el sueño es sano. El impulso de elegir los malos alimentos se vuelve más allá del debate.

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Veintitrés adultos sanos participaron en dos sesiones, una después de una noche de sueño normal y otra después de una noche de la privación del sueño. En ambos, calificaron cuánto querían que se les mostraran varios alimentos. El objetivo: para ver si las regiones del cerebro que rigen el procesamiento de alimentos se vieron alteradas.

Resultó que la falta de sueño afectaba significativamente la actividad cerebral en el lóbulo frontal. Esta sección del cerebro controla el comportamiento y toma decisiones complejas, como qué alimentos quiere el cuerpo. La pérdida del sueño puede evitar que las funciones cerebrales superiores tomen decisiones alimenticias apropiadas. Simplemente no usaron varias señales que normalmente ayudan a guiarnos para tomar decisiones sabias sobre
nutrición.

Las mismas regiones cerebrales que se activaron cuando se presentaron alimentos poco saludables no estuvieron involucradas cuando los participantes vieron alimentos saludables. Por lo tanto, por sorprendente que parezca, la respuesta alimentaria no saludable fue un patrón en el cerebro específico para los problemas del sueño.

Está claro entonces que garantizar una buena noche de sueño ayudará a aquellos que están tratando desesperadamente de seguir una dieta. Para aquellos que desean perder peso, controlar la diabetes, reducir el colesterol, reducir la presión arterial alta y todas las otras cosas que podemos hacer a través de una nutrición adecuada, no den por sentado el sueño.

Porque lo que sucede en la noche va para impactar realmente lo que sucede durante el día. ¿Quieres comer menos azúcar, sal y grasa? Practique hábitos de sueño que no permitan el insomnio.

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