El consumo excesivo de alcohol puede provocar insuficiencia hepática, enfermedad cardíaca, cáncer y muchos otros problemas de salud graves. Durante mucho tiempo, la medicina moderna ha visto el alcoholismo como un desorden moral o psicológico. En estos días, los médicos comprenden mejor que esta enfermedad también crea una dependencia física en los que la padecen. El tratamiento del alcoholismo ha sido un problema constante en América del Norte, donde solo 139,000 personas de un total de 19 millones en realidad reciben algún tratamiento para la enfermedad. Recientes encuestas también han demostrado que el alcoholismo afecta a un gran número de personas.
Cuando se cuestionó a un grupo compuesto principalmente por la población en general, pero también algunos médicos y alcohólicos en recuperación, los investigadores descubrieron que el alcohol tiene un profundo impacto en la sociedad. De hecho, casi tres cuartas partes de los encuestados dijeron que el alcoholismo era un problema en algún aspecto de sus vidas. Otro 41% de estas personas dijeron que tenían que intervenir con sus seres queridos y pedirles ayuda para su problema con el alcoholismo.
El estudio también reveló que la mayoría de la gente cree que una debilidad de los principios es al menos parcialmente responsable de la mayoría de los casos de alcoholismo. Esta podría ser la razón por la cual muchos alcohólicos no buscan ayuda. Una de las dos razones principales para esto es el miedo a la vergüenza social; el otro es una renuencia a admitir que hay un problema en absoluto.
En este momento, hay un impulso hacia el desarrollo de más medicamentos para ayudar a las personas que lidian con el alcoholismo. Ya hay tres productos farmacéuticos aprobados por la FDA (‘naltrexona’, ‘disulfiram’ y ‘acamprosato’) que pueden ayudar a los alcohólicos a superar su problema. Sin embargo, estos medicamentos no se prescriben ampliamente.
La encuesta anterior sugiere que si medicamentos como los mencionados fueron recomendados por médicos, entonces las personas estarían dispuestas a buscarlos. Los medicamentos que pueden reducir los antojos de alcohol y ayudar en el proceso de abstinencia pueden ayudar en gran medida a los intentos de las personas de abandonar su adicción. Con un poco de suerte, el alcoholismo pronto será tratado tan seriamente como lo es la adicción al fumar.
Con suerte, en el futuro, habrá más métodos disponibles (más allá de los grupos de apoyo moral) para ayudar a las personas a lidiar con su alcoholismo.
