Muchos niños pasaron la Noche de Acción de Gracias esperando ansiosamente las festividades del día siguiente. Kyree Beachem, de ocho años, pasó el 25 de noviembre en una sala de operaciones sometida a un raro trasplante de órgano triple.
Beachem nació con la enfermedad de Hirschsprung, lo que significa que las células nerviosas de su colon no se formaron correctamente. La falta de nervios significaba que su cuerpo no podía evacuar y las heces continuarían acumulándose sin ser eliminadas. La acumulación de heces estancadas crea un caldo de cultivo para las bacterias y pone a los pacientes en riesgo de infecciones potencialmente mortales. El tratamiento generalmente implica cirugía para crear un bypass alrededor del área afectada o, en el caso de Beachem, un trasplante.
El hermano de Beachem, Nico, también nació con la enfermedad de Hirschsprung y recibió un trasplante de intestino delgado hace tres años. Hasta ahora, la operación no ha mostrado signos de rechazo. Beachem recibió un trasplante de intestino delgado en 2010, pero su cuerpo rechazó el órgano diez días después. El rechazo significaba que necesitaba una conexión constante a un IV, aproximadamente 22 horas al día, para evitar que el proceso la matara. Lamentablemente, el tratamiento causó complicaciones en su hígado. Otras complicaciones afectaron al páncreas del niño, lo que hizo que necesitara tres órganos nuevos. El pasado mes de julio su condición comenzó a empeorar y su posición en la lista de espera de trasplantes aumentó.
Beachem ha estado esperando durante cinco años los órganos que acaba de recibir. La mayoría de los trasplantes son para órganos individuales y, por lo general, un riñón, corazón, pulmón o hígado. La combinación de Kyree de un nuevo intestino delgado, páncreas e hígado es rara y no es una operación fácil de realizar.
La operación, que tardó más de 12 horas en finalizar, se realizó en el Hospital de Niños de Pittsburg. El hospital fue la mejor opción para una combinación tan rara de trasplantes ya que sus cirujanos realizan más trasplantes pediátricos que cualquier otro en el país.
En este momento, Kyree fue trasladado a una unidad de cuidados intensivos pediátricos para recuperarse de la cirugía. Es probable que deba permanecer por varios días más como mínimo a medida que los doctores monitoreen en busca de signos de complicaciones o rechazo. Una vez que regrese a casa, lo más probable es que Kyree necesite pasar por un elemento de entrenamiento para aprender a controlar su nuevo intestino. Sin embargo, la niña tiene una actitud positiva y espera regresar pronto a la escuela y jugar con sus amigos una vez más.