En promedio, hay aproximadamente 1,1 mil millones de visitas médicas realizadas cada año en los EE. UU. Y casi la mitad de ellas son para proveedores de atención primaria (médicos de familia). Los médicos de cabecera hacen todo desde diagnosticar gripes y prescribir medicamentos hasta incluso tratar enfermedades crónicas como el asma o la diabetes. Ayudan a los pacientes a realizar cambios en su estilo de vida, como seguir dietas saludables, dejar de fumar y hacer más ejercicio.
El médico adecuado se tomará el tiempo para conocerlo a usted y a su familia. Deben tener un interés especial en sus hábitos, estilos de vida e intereses, todo lo cual podría ayudarlos con los tratamientos.
Cómo encontrar un buen médico familiar
Para empezar, es posible que desee buscar médicos de familia en su área o justo fuera de ella. Asegúrese de hacer este proceso antes de tiempo en lugar de esperar hasta que surja una enfermedad, en cuyo caso puede entrar en pánico y elegir un médico que no sea el más adecuado. Estos son algunos factores que debe considerar al buscar al médico de familia perfecto:
- Qué tipo de seguro de salud tiene: ¿Es su seguro parte de un plan de cuidado administrado que requiere que solo vea a los médicos que pertenecen a esa red? ? ¿Podrá pagar costos de bolsillo para un médico que no sea parte de la red?
- Antecedentes: ¿Necesita un médico de familia con antecedentes específicos o especialidad médica?
- Distancia: ¿Qué tan lejos está? ¿Estás dispuesto a viajar para citas? ¿Podrá realizar citas tempranas o tardías?
- Horas: ¿Necesita un médico que tenga horarios nocturnos y fines de semana?
- Sexo: ¿Prefiere un médico o una doctora?
¿Qué preguntas debería hacer? ¿Preguntar?
Una vez que haya organizado una lista de médicos potenciales, comience a llamar a sus oficinas para obtener respuestas a cualquier pregunta o inquietud que pueda tener. Pregunte si puede programar una cita para conocer al médico y verificar sus instalaciones. Cuando visite un consultorio médico potencial, tome nota de si el personal de la oficina es cortés y cuánto tiempo tuvo que pasar en la sala de espera.
En su cita, aquí hay algunas preguntas que puede hacerle al médico: así como los miembros del personal:
1. ¿En qué hospital trata el doctor a los pacientes?
2. ¿Cuánto tiempo lleva obtener una cita de rutina?
3. ¿El médico acepta nuevos pacientes?
4. ¿Cuál es la disponibilidad del doctor? ¿Cuáles son las horas de oficina generales?
5. ¿Qué tan rápido puede obtener una cita si hay una necesidad urgente?
6. ¿Habla el médico el idioma con el que se siente más cómodo? Si no, ¿hay un traductor disponible?
7. ¿En qué momento puede cancelar su cita y no se le cobrará por ello?
8. ¿A dónde van los pacientes para el trabajo de laboratorio?
Aquí hay algunas preguntas más específicas para hacerle al médico:
1. ¿De qué escuela de medicina te graduaste?
2. ¿Está certificado por la junta en la práctica familiar?
3. ¿Cuál es su filosofía de cuidado? ¿Está orientado al tratamiento o a la prevención?
4. ¿Quién es su reemplazo si está fuera de la ciudad o de vacaciones?
Cómo saber si ha elegido al médico adecuado
Si las respuestas del médico cumplen con sus especificaciones, y el médico está certificado por la junta, ¡entonces está en el camino correcto para encontrar a su médico de cabecera! Sin embargo, también es importante considerar qué tan bien el estilo personal y las habilidades de comunicación del médico coinciden con los tuyos.
Pregúntate qué fácil es hablar con el médico. Tome nota si lo interrumpen antes de que pueda explicar sus problemas. Un buen médico le dará el respeto que se merece y no lo desanimará por hacer muchas preguntas; de hecho, deberían alentarlo a que pregunte si tiene más preguntas. Finalmente, tome nota de si el médico se interesa o no por usted como persona; sus necesidades físicas así como sus necesidades emocionales deben cumplirse.
La decisión final es finalmente suya. Confíe en sus instintos cuando decida si el médico es el indicado para usted. Si es necesario, haga algunas visitas al consultorio del médico potencial y déle tiempo a la relación para que se desarrolle antes de hacer su elección. Tómese su tiempo al tomar su decisión final. Después de todo, no solo está cuidando de sí mismo, sino también de su familia.