El único dispositivo que puede salvar los disléxicos

Para adultos y niños con dislexia que tienen problemas para leer, todos los días son una lucha de por vida.

Esta dificultad para aprender a leer ocurre a pesar de la educación y la instrucción tradicional. No importa cuánto esté expuesta la persona con dislexia a la lectura, todavía puede luchar tremendamente.

Ser disléxico no tiene nada que ver con el deterioro mental, la falta de inteligencia, el oído o problemas de visión. Más bien, es un fenómeno que ocurre cuando el cerebro no puede traducir imágenes, letras y palabras recibidas de los ojos a un lenguaje significativo.

Hay dos formas comunes de dislexia: primaria y secundaria. La dislexia primaria ocurre cuando las disfunciones de la corteza cerebral (ubicada en el lado izquierdo del cerebro). Este tipo de dislexia permanece constante a lo largo de la vida de una persona y no cambia con la edad. La dislexia primaria es hereditaria y aparece con mayor frecuencia en los varones.

Se cree que la dislexia secundaria o de desarrollo es causada por el desarrollo hormonal en las primeras etapas del crecimiento. Este tipo de dislexia retrocede a medida que un niño crece y se encuentra con mayor frecuencia en los niños.

Cualquiera que sea el tipo de dislexia, la afección puede afectar varias funciones diferentes en el cuerpo. Cuando alguien experimenta dislexia visual, los números y las letras se pueden revertir y se convierte en un desafío poner cualquiera de estos símbolos en el orden correcto para formar oraciones coherentes.

Alguien también puede experimentar dislexia auditiva que involucra dificultad con sonidos de letras o grupos de letras Los sonidos se mezclan y no se pueden percibir correctamente. Algunas personas con dislexia también tienen dificultades para sujetar y controlar un lápiz o un bolígrafo para poder escribir las letras correctas.

Muchas personas con dislexia simplemente abandonan la lectura. Se convierte en un gran trabajo descifrar palabras y oraciones y la lectura se convierte en un ejercicio tedioso y poco inspirado. Para aquellos que tienen dislexia primaria y se han encontrado evitando leer durante la mayor parte de su vida adulta, los lectores electrónicos pueden ser de ayuda.

Los lectores electrónicos se pueden programar para que muestren algunas palabras por línea. Esto ayuda a las personas con dislexia no solo a leer más fácilmente, sino a leer con una mejor comprensión. Y ser capaz de entender el texto es un gran paso para disfrutar y relacionarse con una historia.

Investigadores del Laboratorio de Aprendizaje Visual del Smithsonian Astrophysical Observatory descubrieron en un estudio que las líneas cortas mejoran la forma en que los ojos de una persona disléxica escanean texto. Esto llevó a los investigadores a ver si los lectores electrónicos podrían ser beneficiosos para las personas con dislexia.

El equipo de investigación explicó que muchos disléxicos sufren de “déficit de atención visual”, lo que significa que no pueden concentrarse en letras individuales dentro de las palabras o palabras ensartadas en oraciones largas. Según los investigadores, usar líneas más cortas en un lector de libros electrónicos puede ayudar a disminuir estas distracciones visuales dentro del texto de un libro.

Más de cien personas disléxicas participaron en el estudio y todas eran de una escuela local en Boston. El equipo de investigación comparó la lectura en papel con la lectura en un e-reader. Descubrieron que el lector electrónico aumentaba significativamente la velocidad de lectura y los niveles de comprensión del alumno.

Para quienes sufren de dislexia adulta, esta podría ser una solución simple para hacer que la lectura sea accesible y significativa.