Un nuevo estudio publicado en la revista EBioMedicine que diferencia el tipo de tumor por expresión génica puede explicar por qué la detección de tumores en etapas tempranas no afecta necesariamente a la supervivencia del paciente.
A equipo de investigadores de la Universidad de Oxford en el Reino Unido y el Instituto Nacional del Cáncer en Milán, Italia se propusieron observar las diferencias genéticas en los tumores para tratar de explicar por qué, a pesar de la detección temprana, algunos pacientes sobrevivieron mientras que otros no.
esfuerzo para detectar cáncer de pulmón en desarrollo en sus primeras etapas, el equipo de investigación italiano evaluó a más de 5.000 fumadores con una tomografía computarizada (TC), un dispositivo de imágenes que usa rayos X para generar imágenes tridimensionales del interior del cuerpo. [19659002] La radiografía fue capaz de detectar tumores en etapas tempranas, pero aún no vinculó la detección temprana con la supervivencia.
Se preguntaba si el proceso de detección solo estaba buscando tumores de crecimiento lento o “flojos”, que podría ser removido quirúrgicamente, los investigadores tomaron muestras de tumores de 52 pacientes y compararon las firmas de expresión genética con información clínica, como el año de detección, el estadio del tumor y la supervivencia del paciente.
Los investigadores descubrieron 239 genes cuya expresión se asoció con la supervivencia del paciente.
La firma genética separó a los pacientes en dos grupos que predijeron la supervivencia libre de enfermedad y dividieron los tumores lentos que se detectaron a partir de tumores que se encontraron durante el proceso de selección. Sorprendentemente, los investigadores pudieron detectar las diferencias en las firmas de genes mediante análisis de sangre.
Los hallazgos confirman que existe una diferencia clara en la expresión génica entre tumores de crecimiento lento y tumores agresivos, y estas diferencias se pueden detectar para identificar a pacientes en riesgo .
Según los investigadores, el siguiente paso es encontrar firmas genéticas más cortas, lo que les permitirá dirigirse mejor al tratamiento del cáncer de pulmón.