En un nuevo estudio publicado en Journal of Parenteral and Enteral Nutrition los investigadores de los Hospitales Universitarios de Leicester en el Reino Unido encontraron que la combinación del medicamento antitumoral gemcitabina y el omega-3 intravenoso (IV) puede ayudar a mejorar la calidad de vida y la respuesta al tratamiento en pacientes con cáncer.
El primer estudio utiliza la combinación de un agente quimioterapéutico y un medicamento con omega-3 ácidos en una prueba de cáncer. Otra evidencia sugiere que las terapias antitumorales y los ácidos grasos omega-3 pueden mejorar de manera efectiva la calidad de vida en pacientes con cáncer.
En el estudio, 50 pacientes con cáncer de páncreas avanzado recibieron 1,000 miligramos de gemcitabina semanalmente. El tratamiento fue seguido por una emulsión lipídica rica en omega-3 durante un período de tres semanas, luego un período de descanso de una semana. El tratamiento continuó por hasta seis ciclos. Los factores que pusieron fin al tratamiento incluyeron la progresión del cáncer, las solicitudes de los pacientes para suspender el estudio, la toxicidad inaceptable o la muerte.
Los investigadores descubrieron que los pacientes respondían a tratamientos con omega-3 IV y antitumorales: de hecho, había un 10 % de mejora. El grupo de pacientes también produjo mejores tasas de estabilización de la enfermedad, mejores puntuaciones de calidad de vida y reducción en el volumen de metástasis hepáticas.
Los autores del estudio sugieren que los resultados de la investigación actual justifican más experimentos controlados aleatorios. Concluyen que una dieta saludable rica en omega-3 podría ayudar a prevenir el desarrollo del cáncer. Buenas fuentes de omega-3 incluyen semillas de lino recién puesta a tierra, nueces y pescados grasos como salmón, bacalao y trucha.