Una nueva investigación publicada en la revista Neuron arroja luz sobre los efectos del estrés sobre las vías neuronales en el cerebro humano, y cómo esta interacción afecta el autocontrol.
Los estudios demuestran que el autocontrol se ve afectado por múltiples puntos dentro de la red neuronal, y que poder ejercer el autocontrol requiere un equilibrio entre varias regiones del cerebro. Sin embargo, lo que aún no se entiende del todo es cómo los procesos cognitivos, como el autocontrol, cambian cuando las personas se encuentran en condiciones estresantes.
Para este estudio en particular, los investigadores reclutaron participantes que intentaban hacer dieta y ejercicio para poder para mantener un estilo de vida más saludable. Mientras se rastreaban sus actividades cerebrales con MRI, se les pidió a todos los participantes que escogieran repetidamente entre dos alimentos mostrados en una pantalla: uno era una opción no saludable, pero sabrosa y el otro era una opción saludable, pero no tan sabrosa, para comer después de la sesión Todas las opciones se adaptaron a cada participante para dar cuenta de las alergias o intolerancias alimentarias.
Se pidió a veintinueve personas antes de la prueba de alimentos para sumergir una mano en agua fría durante un par de minutos para estimular una moderadamente estresante condición. Los investigadores descubrieron que las personas “estresadas” eran más propensas a escoger el sabor que la salud al seleccionar opciones de alimentos, lo que indica que el estrés inhibe el autocontrol al influir en las personas para elegir opciones que recompensan más inmediatamente (sabor), en lugar de la recompensa a largo plazo de comer sano.
Los investigadores también notaron que hubo cambios significativos en los cerebros de los participantes estresados, particularmente en la forma de una mayor conectividad entre regiones específicas en la corteza prefrontal, la amígdala y las áreas estriatales; estas regiones están asociadas con el percepción del gusto También hubo una conectividad reducida entre las regiones asociadas con el autocontrol.
Estos hallazgos muestran que incluso el estrés moderado, que es mucho más común que el estrés extremo en la población general, puede impedir el autocontrol.