Por extraño que parezca, resulta que ciertas personalidades podrían estar en mayor riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson que otras.
El actor Michael J. Fox trajo este trastorno al centro de atención en 1998 con un anuncio público de que sufría de Parkinson. Aunque Fox tenía solo unos 30 años al momento de su diagnóstico, este trastorno neurológico generalmente se diagnostica después de los 50 años.
El Parkinson destruye o daña las células nerviosas en la parte del cerebro que controla el movimiento muscular, causando temblores intermitentes, rigidez muscular, movimientos lentos, dificultad para mantener el equilibrio y problemas para caminar y coordinarse. Estos síntomas empeoran con el tiempo. Sin embargo, existen tratamientos para la enfermedad, y la investigación continúa investigando su causa.
Un reciente estudio británico en realidad tuvo como objetivo investigar los roles del alcohol, el tabaco y la cafeína en la protección contra la enfermedad. Sí, dije, “protección de.” Se rumorea que los malos hábitos de fumar y beber alcohol y café podrían reducir el riesgo de una persona de desarrollar la enfermedad de Parkinson. Esta es una noción muy intrigante, teniendo en cuenta las principales opiniones negativas que tenemos ahora de estas sustancias.
Entonces, los investigadores decidieron investigar este vínculo, más los rasgos de personalidad que lo respaldaban, y llegaron a algunos hallazgos que podrían resultar muy interesantes.
El estudio involucró a 106 pacientes con enfermedad de Parkinson y 106 pacientes sanos, como grupo de control. Se recopiló información sobre los hábitos de fumar y beber de los sujetos, y todos tomaron varias pruebas para determinar su tipo de personalidad y salud emocional.
Los investigadores descubrieron que las personas que tenían Parkinson fumaban menos, y que bebían menos alcohol y cafeína. Esto confirmó hallazgos anteriores, por lo que no fue un hallazgo alucinante. Sin embargo, la parte sorprendente fue que los sujetos con la enfermedad demostraron ser más tímidos, más cautelosos y menos propensos a correr riesgos, y más propensos a los sentimientos de depresión y ansiedad.
Ahora, esto podría significar algunas cosas. Es posible que exista un vínculo genético entre la personalidad y la enfermedad, lo que sugeriría que los malos hábitos antes mencionados podrían proporcionar algún tipo de protección contra el Parkinson.
Otro experto de campo tiene una explicación diferente. El Dr. Kevin Black postula que la causa de la enfermedad de Parkinson comienza muy temprano al afectar el tipo de personalidad, incluida la
capacidad de adicción a los cigarrillos, el alcohol o la cafeína, antes de causar los síntomas más conocidos, como los temblores. Considera este estudio como una prueba de que estos malos hábitos no tienen ningún papel protector cuando se trata del desarrollo de la enfermedad neurológica.
Realmente es una cuestión de qué fue primero, la gallina o el huevo. ¿Puede la personalidad predecir el Parkinson o la enfermedad determina ciertas características en sus víctimas? Obviamente, todavía no hay una respuesta clara a esta pregunta. Se deben realizar más estudios de buena calidad antes de justificar el encendido de ese cigarrillo.
Por ahora, yo diría que con la mayor parte de la evidencia que sugiere fuertemente que debe evitar fumar por completo. Además, asegúrese de limitar su ingesta de alcohol y cafeína.