Casi un siglo después de su descubrimiento, la vitamina D todavía se está estableciendo como algo así como una droga maravillosa. El último hallazgo es que los bajos niveles de vitamina D pueden ser los culpables de un mayor riesgo de arterias obstruidas, que están directamente relacionadas con la enfermedad cardíaca, en personas con diabetes tipo 2.
En un nuevo estudio en la Universidad de Washington en St. Louis, los investigadores encontraron que los vasos sanguíneos tienen menos probabilidades de obstruirse en los diabéticos que obtienen cantidades suficientes de vitamina D. Pero en pacientes con cantidades insuficientes (la mayoría de la población), el colesterol tiende a quedar atrapado más en los vasos sanguíneos cerca del corazón. Eso resulta en bloqueos.
Cuando un diabético tiene niveles bajos de vitamina D, es como si se animara a las moléculas de colesterol a agruparse y acumularse en las arterias. Ese es un gran problema para los 26 millones de estadounidenses que actualmente tienen diabetes tipo 2. Ese número ha ido en constante aumento a medida que los niveles de obesidad continúan creciendo. Se ha demostrado que los diabéticos tienen un mayor riesgo de problemas cardíacos debido a una mayor inflamación.
Estudios anteriores han demostrado que la vitamina D desempeña un papel importante en la prevención de la enfermedad cardíaca. El nuevo estudio promueve esa opinión al mostrar que es más probable que cierta célula inmunitaria se adhiera a las paredes de los vasos sanguíneos cuando los niveles de vitamina D son bajos. La vitamina D ayuda a las células inmunes llamadas “macrófagos” a mantener las arterias claras.
El nuevo estudio incluyó a 43 personas con diabetes tipo 2 y las comparó con 25 personas similares sin diabetes. En los pacientes diabéticos con niveles bajos de vitamina D, los macrófagos eran más propensos a adherirse a las paredes de los vasos sanguíneos. Eso significa que el colesterol también se adhiere, los vasos sanguíneos se ponen rígidos y el flujo sanguíneo se ve comprometido.
La importancia de este estudio es que podría conducir a más estudios que indiquen que la vitamina D puede ayudar a prevenir las arterias obstruidas por aterosclerosis.
Incluso si eso no ocurre en un futuro cercano, ya hay una serie de razones, incluida la evidencia prometedora de que ayuda a prevenir el cáncer -para tomar vitamina D.