Hay cuatro razones principales por las que podríamos ser deficientes:
1. Envejecimiento
– Digestión: absorción reducida, problemas en el intestino delgado y grueso, problemas estomacales que causan disminución del apetito y diarrea, enzimas pancreáticas reducidas
– Salud oral: enfermedad dentadura postiza, dificultad para tragar o masticar, cantidad reducida de carne, verduras y frutas
– Sabor: sabor y olor reducidos significa menos apetito
– Aumento del estrés oxidativo: el cuerpo necesita más betacaroteno, vitamina C, vitamina E
– Mayores niveles de homocisteína: bi gger necesita folato, vitaminas B6 y B12
– Disminución de la densidad ósea: necesita más calcio y vitamina D
– Menor función inmunológica: necesita más vitamina B6, vitamina E, zinc
2. Consumo de energía reducido
Aunque necesitamos menos calorías cuando envejecemos, los nutrientes se mantienen igual e incluso aumentan (por ejemplo, las vitaminas D y B6 y el calcio). Entonces no comemos tanto, posiblemente sin obtener los nutrientes requeridos.
3. Más enfermedad
Las personas se enferman y necesitan medicamentos. Los efectos secundarios de algunos significan que su cuerpo no puede absorber nutrientes tan fácilmente, o que tiene menos apetito.
4. Social / Económico
– Finanzas limitadas
– Deterioro cognitivo
– Depresión
– Aislamiento social
Ahora que conocemos los motivos principales de las deficiencias de nutrientes, echemos un vistazo a un área importante que puede ser afectado por la falta de una nutrición adecuada: vista. Más del 90% de la discapacidad visual en adultos mayores es causada por cataratas o degeneración macular (DM). Ambos pueden estar relacionados con la nutrición. Los bajos niveles de vitamina C, vitamina E y carotenoides aumentan el riesgo de cataratas, y los suplementos pueden ser beneficiosos.
Un estudio analizó a unas 4.600 personas con MD (de 55 a 80 años) a quienes se les administró vitamina C, vitamina E, betacaroteno, zinc y cobre. Si bien no tuvieron ningún efecto sobre las cataratas, los antioxidantes ralentizaron la tasa de progresión de la DM.
La luteína y la zeaxantina son dos carotenoides que se encuentran en la retina. Emocionantes resultados surgieron recientemente de un estudio en 90 pacientes que tomaron 10 miligramos (mg) de luteína, 10 mg de luteína más otros nutrientes, o placebo. Los que tomaron luteína tuvieron una mejoría significativa en su visión.
Haga clic aquí para leer la primera parte de mi serie que revela los nueve nutrientes críticos que necesitamos a medida que envejecemos.