La dieta occidental aumenta el riesgo de disminución del riñón

La dieta occidental típica, aunque cambia en algunas comunidades, sigue siendo alta en carnes rojas y procesadas, grasas saturadas y dulces para una gran parte de la población. Desafortunadamente, esta dieta también está asociada con una serie de problemas de salud. La diabetes, las enfermedades del corazón y las dolencias digestivas vienen rápidamente a la mente. Pero ahora un equipo de investigación ha descubierto otro riesgo: una dieta occidental también se asocia con un mayor riesgo de deterioro de la función renal.

Un equipo de investigadores estadounidenses investigó los efectos de tres dietas diferentes sobre la función renal: Western, “Prudent” y GUIÓN. La dieta prudente incluye muchas verduras, frutas, granos integrales, aves y pescado, según el informe, mientras que la dieta DASH (enfoques dietéticos para detener la hipertensión) hace hincapié en frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa y baja en grasas saturadas , grasa total y colesterol.

En total, el equipo de investigación evaluó la función renal de 3.121 mujeres durante 11 años. Las mujeres fueron participantes en el Estudio de Salud de Enfermeras. La función renal de cada paciente se evaluó mediante dos métodos diferentes: “tasa de filtración glomerular estimada” (eGFR), que mide qué tan bien el riñón filtra la sangre; y pruebas de la presencia de “microalbuminuria”, una proteína urinaria que es un marcador de enfermedad vascular e inflamación.

Aunque los investigadores encontraron en general que las mujeres en el estudio tenían riñones que funcionan bien, también encontraron algunas discrepancias interesantes. Una dieta occidental se asoció con un aumento de los niveles de albuminuria y un mayor riesgo de disminución rápida del eGFR. Este no fue el caso con las otras dietas.

Los expertos médicos consideran que los riñones son un órgano altamente vascular, lo que significa que conduce y circula fluido, como la sangre. Por esta razón, los investigadores no se sorprendieron al descubrir que la dieta occidental, que se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, también está asociada con la disminución de la función renal con el tiempo.

Ahora tiene dos buenas razones para adoptar una dieta más saludable. Las frutas frescas, verduras, granos integrales, carne magra o pescado, y aceites saludables como el aceite de oliva son definitivamente el camino a seguir para la salud de todos sus órganos. Sin el funcionamiento adecuado de incluso un solo órgano, como los riñones, tiene la garantía de experimentar síntomas que probablemente afecten la calidad de su vida y le causen sufrimiento personal.