Los canadienses están haciendo elecciones de alimentos más inteligentes

Aunque las tasas de obesidad siguen subiendo, la marea puede estar empezando a cambiar cuando se trata de vivir un estilo de vida más saludable. Los consumidores están prestando más atención a los tipos de alimentos que están comprando en la tienda de comestibles. De hecho, se toman el tiempo para leer las etiquetas y descubrir qué ingredientes van exactamente a sus productos favoritos. Existe una creciente conciencia colectiva de que todos debemos mejorar nuestras dietas y comer tantos alimentos curativos como podamos.

Podría ser que este cambio esté siendo estimulado por padres preocupados. No toma mucho tiempo descubrir la fuente de su ansiedad: las tasas de obesidad en niños canadienses casi se han triplicado en los últimos 25 años. A partir de hoy, aproximadamente un millón y medio de niños canadienses se consideran obesos o con sobrepeso. Como resultado, los padres están tratando de comprar alimentos que sean más ricos en nutrientes. Esta tendencia se está extendiendo a la población adulta en general, y las personas de la tercera edad también se están sumando.

Para ayudarlo a comenzar una dieta más sana, aquí hay seis estrategias que los canadienses están adoptando para terminar con la obesidad y protegerse de una enfermedad grave problemas como la enfermedad cardíaca y la diabetes.

ADEMÁS: Explicación de la epidemia de obesidad

1. Usa la barbacoa La barbacoa es una forma de evitar muchas salsas ricas en calorías y grasas grasas. Simplemente arroje una pequeña porción de pescado o pollo en la parrilla de la barbacoa para obtener una comida sabrosa sin calorías innecesarias. No se olvide de tirar algunas verduras a la parrilla mientras lo hace.

2. Hay galletas saludables por ahí, ¡de verdad! A todos les gusta un producto horneado de vez en cuando, ya sea una galleta, panecillo, barra de granola o brownie. El truco es comprar un producto que use granos integrales y tenga menos del dos por ciento de grasa saturada por porción, una concentración menor de sodio y sin grasas trans, y comer porciones más pequeñas.

3. Vaya por bocadillos de frutas y verduras. Coma frutas y verduras frescas para un “levantamiento”. Si eso no es posible, algunas compañías ahora preparan bocadillos hechos completamente con frutas y verduras. Eche un vistazo alrededor de su tienda de comestibles para ellos. Solo asegúrate de que no contengan demasiada azúcar u otros ingredientes no saludables.

4. Las nueces, con moderación, son un gran refrigerio. Las nueces contienen una cantidad de grasas saludables junto con otros nutrientes saludables. Cómelos crudos o tostados, pero omita los que están cubiertos de sal.

5. Busque productos congelados saludables. Eso significa omitir la comida congelada tradicional y optar por productos orgánicos, bajos en grasa y altos en fibra.

6. Omita la gran comida; come comidas más pequeñas durante todo el día. Coma algunos refrigerios de proteínas a primera hora de la mañana. Pruebe un poco de queso de manzana y de cabra, o mantequilla de maní natural y galletas integrales con semillas de lino y sésamo. Los vegetales y la salsa de humus son otra gran alternativa a los bocadillos tradicionales. Cuando obtienes ese antojo de patata frita, alcanza en su lugar las virutas de vegetales de raíz.