La Cumbre de Edición Genética Humana concluye con un enfoque cauteloso hacia la ética

Durante tres días, científicos, políticos y expertos en ética de 20 países debatieron la seguridad, eficacia y ética de un nuevo kit de herramientas de edición de genes que tiene el potencial de cambiar radicalmente el campo de la medicina. Estas nuevas herramientas, denominadas colectivamente CRISPR, tienen el potencial de curar enfermedades genéticas; pero el kit de herramientas también plantea preocupaciones sobre la seguridad y la idea de humanos de diseño.

Los métodos de edición de genes no son nuevos, pero la mayoría sufren de alguna combinación de ser imprecisos, costosos o poco efectivos. CRISPR, que se inspira en las bacterias, es capaz de alcanzar una precisión, asequibilidad y eficacia inigualables. Aunque todavía falta años para el uso clínico de CRISPR en pacientes, se convocó a la Cumbre Internacional sobre Edición Genética Humana para tratar de establecer un consenso más amplio sobre el futuro posible del tratamiento.

En general, los tratamientos de edición de genes adoptan una de dos formas: [19659004] El tratamiento somático (“en el cuerpo”) consiste en editar selectivamente las células de un paciente para, por ejemplo, combatir la anemia de células falciformes, el VIH o el cáncer.

  • En la forma de línea germinal de tratamiento, embriones o las células germinales (sexuales) serían editadas para curar preventivamente enfermedades como Huntington.

Ya se están realizando ensayos clínicos para el primer tipo y, a principios de este año, los investigadores chinos intentaron lo último.

Entre las preocupaciones debatidas en la cumbre se encontraban: posibles riesgos asociados con la creación de cambios genéticos heredables a través de la edición de la línea germinal, el acceso del paciente en las naciones más pobres en caso de que los tratamientos CRISPR se generalicen; la posibilidad de “bebés de diseño” y directrices de supervisión para usos clínicos. Al final, la cumbre dio a conocer sus conclusiones divididas en las siguientes categorías:

  • Investigación básica y preclínica: Se acordó que se necesita más investigación sobre el tratamiento de edición de genes en los métodos y las tecnologías utilizadas, los riesgos potenciales y beneficios, y una mejor comprensión de cómo la edición de genes afecta a los embriones humanos y las células germinales. La edición de embriones o células germinales como parte de la investigación no debe usarse para crear un embarazo.
  • Uso clínico somático: La edición de genes puede editar directamente las células de un cuerpo sin arriesgarse a cambios heredables. Esto podría tratar numerosas enfermedades y mejorar las terapias dirigidas. Se acordó que los tratamientos somáticos pueden evaluarse en función de las regulaciones existentes y en desarrollo para los posibles beneficios y riesgos, como la edición incorrecta.
  • Uso clínico de línea germinal: La edición de línea germinal puede crear cambios heredables capaces de evitar enfermedades hereditarias y posiblemente mejorar las habilidades humanas. Se acordó que sería irresponsable realizar ediciones clínicas de la línea germinal, a menos que se comprendieran mejor la seguridad y la eficacia, y que hubiera un consenso social más amplio acerca de cómo sería la creación de dichos tipos de ediciones de cuerpo completo. La cumbre también señaló que muchos tipos de ediciones de la línea germinal propuestas están prohibidas por muchas naciones. La posibilidad de editar la línea germinal se consideró desaconsejable en general, pero se recomendó que el tema sea revisado a medida que la ciencia y la sociedad evolucionan.
  • Necesidad de un foro permanente: La cumbre instó a la comunidad internacional a esforzarse por desarrollar prácticas y normas comunes con respecto a la edición de genes para producir regulaciones consistentes y desalentar actividades inaceptables.