Alérgenos comunes encontrados en los alimentos: seguridad alimentaria

Recuerdo haberme sentado en la cafetería de mi escuela cuando Stephanie, una niña un año mayor que yo, se puso roja y comenzó a ahogarse. En cuestión de segundos, ella estaba en el suelo y convulsionándose. Había desorden a su alrededor. Alguien gritó: “¡Consiga su pluma!”. Para entonces, ya había llegado una maestra, y habían sacado su EpiPen de su mochila y le habían administrado una inyección. En ese momento, llegaron los paramédicos y se la llevaron.

Eso fue antes de que no hubiera cacahuetes en las escuelas y cada paquete mostraba una advertencia de maní. Stephanie era alérgica a los cacahuetes y ese día, sin saber que había entrado en contacto con algunos, casi se muere.

En estos días, hay una serie de medidas establecidas para proteger a las personas con alergias a las nueces. Has visto las etiquetas de advertencia como “pueden contener trazas de maní o nueces de árbol”. Los alimentos que contienen nueces han sido prohibidos en escuelas, oficinas y otros entornos públicos.

Pero la verdad es que nunca puedes estar 100% protegido de alergenos severos. Los fabricantes cometen errores todo el tiempo, e incluso si cree que está seguro, siempre corre el riesgo de morder un producto que se ha empaquetado incorrectamente o que ha entrado en contacto con un alérgeno potencialmente mortal. Y esto podría suceder más de lo que piensas.

La principal causa para retiros de alimentos en los Estados Unidos no es para brotes de bacterias como listeria o salmonela. En cambio, es para alérgenos no declarados que pueden tener consecuencias graves si los consumen las personas equivocadas. La leche, las nueces de árbol, los cacahuetes, la soja, el pescado, el marisco y el trigo son las principales retiradas que representan el mayor peligro. Y aunque no hay números oficiales para rastrear reacciones graves o muertes, estos alimentos han sido identificados por los investigadores de Food y Drug Administration (FDA) como los más peligrosos. Y es la leche, no los cacahuetes, el alérgeno problemático más común.

Entonces, ¿cómo te proteges de estos alérgenos ocultos? Es muy difícil, por lo que el primer mecanismo de defensa es la conciencia. Comprenda que los fabricantes cometen errores y, a veces, el producto incorrecto termina en el paquete equivocado y en las manos equivocadas. Cuando ocurre con una compañía importante, el producto a menudo se retira públicamente, pero es más difícil de saber con compañías más pequeñas. Siga las noticias y visite el sitio web de las marcas que compra para obtener la información más precisa. También puede visitar www.foodsafety.gov para obtener información precisa sobre las retiradas del mercado actual.

También es importante leer detenidamente las etiquetas y las listas de ingredientes, y echar un buen vistazo a un producto antes de morderlo. Si se trata de un producto incorrecto en el interior, o incluso si nota una sutil diferencia en el embalaje, tenga especial cuidado, ya que podría desencadenar una reacción. Tómese un momento y asegúrese de tener lo que se supone que debe tener en sus manos antes de que se le meta en la boca.

Por último, asegúrese de que su EpiPen esté cerca y esté fácilmente disponible. Llevarlo en su bolso, bolsillo o mochila es esencial para comprar suficiente tiempo para llegar a la sala de emergencias. Si estás solo, asegúrate de tener un brazalete de alerta médico o algún tipo de identificación para que las personas cercanas sepan que hay un EpiPen contigo.