Las vacaciones son sinónimo de comer en exceso. Después de que se terminaron las comidas grandes, un sinnúmero de estadounidenses se encuentran sentados en el sofá, con el cinturón desabrochado y el botón superior de sus pantalones desquiciado.
Este comer en exceso también lleva a otro problema: la indigestión. Para combatir la indigestión, las personas a menudo buscan un medicamento efervescente para ayudar a que su estómago se asiente. Los medicamentos efervescentes se disuelven en agua y beben. Por lo general, son antiácidos, analgésicos y suplementos.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en British Medical Journal indica que los medicamentos efervescentes pueden no ser seguros y pueden aumentar el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y problemas cardiovasculares .
Esto se debe a que los medicamentos efervescentes contienen sodio. Dependiendo de las dosis y la cantidad de sal que ya está en su dieta, pueden crear problemas para los usuarios que consumen más del nivel de sodio diario recomendado. En comparación con las personas que toman los mismos medicamentos en otra forma, los usuarios de drogas efervescentes tienen un 20% más de riesgo de sufrir un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o morir a causa de una complicación vascular. Además, tenían siete veces más probabilidades de desarrollar presión arterial alta o hipertensión.
En términos de remedios naturales para la acidez estomacal el jurado todavía está fuera. Un producto llamado Iberogast, una combinación de varias hierbas, puede ayudar. Sin embargo, contiene menta, que puede ser un problema para las personas con problemas gastrointestinales más graves. La melatonina, un suplemento para dormir, también ha producido resultados mixtos.
Algunas otras ideas incluyen masticar chicle porque hace que usted produzca más saliva para actuar como un tampón ácido. Además, la deglución frecuente ayuda a empujar el ácido causando acidez estomacal hacia abajo y hacia fuera del esófago.
En última instancia, la mejor manera de reducir la acidez estomacal es observar lo que come. Trate de ajustarse a los tamaños de porción manejables y evite los alimentos con alto contenido de grasas, gaseosas, bebidas carbonatadas y cítricos.
Es importante tener en cuenta que los resultados del estudio BMJ son principalmente de interés para las personas que toman la dosis máxima recomendada a diario por su dolor o indigestión. Las personas que lo usan intermitentemente no correrán el mismo riesgo porque la ingesta de sodio no es constante. Sin embargo, siempre es una buena idea controlar la ingesta de sodio y saber que puede ocultarse en medicamentos de venta libre.