Tu mente puede dictar tus experiencias en casi cualquier grado. Es así de simple. Basta con mirar la montaña de evidencia que se eleva por encima del yoga, la meditación trascendental, la hipnosis e incluso el efecto placebo. Si tu mente está convencida de algo, lo percibirás como verdad. Ese es el poder de tu cerebro sobre todo tu cuerpo.
En una cuestión relacionada aunque levemente diferente, si se le dice a su cerebro que anticipe algo, entonces podrá prepararse para ese próximo evento y así reducir su impacto. Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest tuvo como objetivo mostrar esto. En el estudio, 75 estudiantes universitarios saludables participaron en investigaciones sobre náuseas. Específicamente, la investigación fue sobre qué sucede cuando el cerebro espera que ocurran las náuseas.
Los investigadores reunieron evidencia que demostró que decirles a los pacientes de antemano que se sentirían enfermos en un futuro cercano podría aliviar significativamente sus síntomas de náuseas. El estudio encontró que los estudiantes que esperaban náuseas terminaron experimentando menos náuseas que aquellos que no estaban preparados para ello. Dividido en tres grupos, el primer grupo recibió placebo, al segundo se le dijo que la píldora les daría náuseas, y al tercero se le dijo que no tendría ningún impacto sobre sus náuseas.
Los estudiantes se sentaron en un instrumento giratorio cubierto de rayas, especializado para simular el movimiento y la posible enfermedad. La actividad del estómago se midió conectando electrodos al abdomen de los estudiantes.
En un intercomunicador, los investigadores preguntaron a los estudiantes sobre sus síntomas de náuseas. Descubrieron que los participantes a los que se les dijo que la píldora no causaría náuseas tenían síntomas que eran 2,5 veces peores que los participantes a los que se les dijo que esperaran náuseas. Los estudiantes no preparados también tenían actividad estomacal relacionada con náuseas que era un 30% más alta.
Después de la cirugía, las personas a menudo experimentan efectos secundarios persistentes, uno de los cuales es náuseas. Ahora, sabemos que si los médicos preparan a los pacientes para esos síntomas, podría reducir las náuseas posteriores a la cirugía que están relacionadas con la operación o el tratamiento posterior.
Esto podría funcionar para muchas terapias, incluida la quimioterapia. Si las personas se preparan para posibles efectos secundarios, entonces ese simple acto puede afectar significativamente su respuesta a él. Cuando la mente está preparada, el cuerpo puede hacer frente. No necesita un médico para ayudarlo a prepararse. Si está por atravesar algo que sabe que causará algunos síntomas, prepárese para ello. Puede valer la pena el esfuerzo.