Su vesícula biliar mide aproximadamente cuatro pulgadas de largo y descansa en el lado derecho de su cuerpo, justo debajo del hígado. Realiza un trabajo muy importante: contiene toxinas del hígado hasta que puedan ser liberadas de su cuerpo. Cuando la sangre fluye a su hígado, elimina todas las sustancias tóxicas y venenosas de su sangre y la mezcla con una sustancia llamada “bilis”. La bilis es un agente digestivo que contiene colesterol, sales biliares y lecitina, entre otras cosas. La bilis se pasa a la vesícula biliar donde se almacena temporalmente hasta que llega alimento al intestino delgado. Cuando esto sucede, la bilis se libera y pasa a través de los conductos biliares y quísticos hacia el intestino delgado. Finalmente, las toxinas se eliminan de su cuerpo como desecho.
Normalmente, su vesícula biliar, como la mayoría de sus órganos, funciona como un reloj haciendo su trabajo sin que usted se dé cuenta de lo que está pasando. Pero a veces uno de los compuestos en la bilis, generalmente colesterol, se satura tanto que forma un sólido. Esto se llama “cálculo biliar”. Se estima que hasta una de cada 10 personas tiene cálculos biliares, aunque es posible que no lo sepan. Los cálculos biliares pueden no necesariamente causarle ningún problema, pero a veces cuando uno es expulsado de la vesícula biliar, se queda atascado en el conducto biliar. Esto puede causar mucho dolor y es lo que se conoce como “ataque de la vesícula biliar”.
Los cálculos biliares también pueden causar náuseas, vómitos y dolor intenso en el pecho. El dolor puede durar de media hora a varias horas. Si un cálculo biliar bloquea el conducto biliar puede experimentar escalofríos, temblores e incluso ictericia. Si su vesícula biliar se inflama, en realidad puede ser potencialmente mortal.
La mejor manera de tratar los cálculos biliares es no obtenerlos en primer lugar. Tratarlos después de que se formen puede ser un desafío un poco más. La dieta, como con muchas condiciones de salud, es probablemente su mejor línea de defensa contra los cálculos biliares y los ataques de la vesícula biliar.
Las investigaciones muestran que las dietas altas en fibra y bajas en grasa podrían ayudar a prevenir la formación de cálculos biliares. Las vitaminas C y E también son importantes. Una deficiencia en vitamina C puede conducir a la formación de cálculos biliares. La vitamina E evita que las grasas se vuelvan rancias.
Ahora hay algo más que probar en forma de un poco de buenas noticias para aquellos de ustedes cansados de que les digan que coman más vegetales verdes: tomen un vaso de cerveza o vino. En un estudio clínico realizado en el Hospital Universitario Ulm de Alemania, los investigadores descubrieron que el alcohol ayudaba a prevenir la formación de cálculos biliares.
Recuerde usar alcohol con moderación. El consumo excesivo niega cualquier efecto positivo que pueda tener sobre su vesícula biliar o su salud en general. Además, si toma algún tipo de medicamento, consulte con su farmacéutico para ver si puede beber alcohol.
