En un estudio reciente publicado en la revista Stroke, Los investigadores descubrieron que el 42% de los pacientes con ACV tratados con ácido úrico casi no presentaban discapacidad después de un accidente cerebrovascular, en comparación con el 29% tratado con placebo.
Los investigadores también encontraron que las mujeres tratadas con ácido úrico tenían menos tejido muerto como resultado de la falta de suministro de sangre. En cuanto a los hombres, no hubo diferencias entre el tratamiento con ácido úrico y el placebo.
Las participantes femeninas tenían, en promedio, siete años más que los hombres, y tenían más probabilidades de tener latidos cardíacos irregulares y presión arterial alta. El Dr. Angel Chamorro, autor principal del estudio, cree que la próxima etapa es evaluar a las víctimas de ictus más jóvenes y saludables.
En 2014, la Asociación Estadounidense del Corazón informó que 795,000 estadounidenses sufren un accidente cerebrovascular nuevo o recurrente cada año. Las mujeres sufren 55,000 accidentes cerebrovasculares más que los hombres, y 60% de todas las muertes por accidente cerebrovascular son en mujeres.