Lo peor que le puede pasar a un paciente con cáncer que se libera con éxito de un tumor es que el cáncer regrese. Se llama “recurrencia” y es un problema importante para todos los sobrevivientes de cáncer.
Un nuevo estudio ha descubierto un tipo de alimento que podría ayudar a mantener el cáncer a raya.
Pacientes con cáncer de mama postmenopáusico (cuyos tumores son sensibles a hormonas) tenían un menor riesgo de recurrencia si comían grandes cantidades de soja. Este hallazgo acaba de publicarse en el “Canadian Medical Association Journal”.
La soja contiene “isoflavonas”, que son similares al estrógeno en la estructura química y pueden estimular o inhibir la acción similar a los estrógenos en los tejidos. El consumo de isoflavonas de soja, que se encuentra en la soja y los productos de soja, ha aumentado en la última década. Ha provocado cierta controversia, alimentada por el desconocimiento de los efectos, ya que existen inquietudes sobre el efecto del consumo de soja en las mujeres con cáncer de mama con hormonas positivas. Esto se debe a que el crecimiento tumoral se basa en el estrógeno, en este caso.
El nuevo estudio da vuelta a esta idea en su cabeza. Los investigadores observaron a 524 mujeres que se sometieron a cirugía para el cáncer de mama y fueron seguidas después de entre cinco y seis años. Dado que se sabe poco sobre los efectos de las isoflavonas de soja en pacientes con cáncer de mama que reciben “terapia endocrina adyuvante”, los investigadores trataron de comprender su impacto en estos pacientes.
En comparación con pacientes posmenopáusicas que consumieron la menor cantidad de isoflavonas de soja (menores de 15.2 mg / día), los que comieron más (más de 42,3 mg / día) tuvieron un riesgo significativamente menor de recidiva del cáncer de mama.
La tasa de recurrencia del cáncer de mama hormonal positivo fue 13% menor entre los pacientes que comieron más soya que en aquellos que comieron la menor cantidad. Dicho esto, no hubo un efecto visible en la supervivencia general en mujeres posmenopáusicas. Y no hubo asociación entre la ingesta de soja y la supervivencia en mujeres premenopáusicas.
Los autores concluyen que, aunque este hallazgo es potencialmente importante con respecto a la ingesta de soja, se necesitan grandes ensayos clínicos multicéntricos para ayudar a aclarar la situación.
Mientras tanto Las pacientes con cáncer de mama deben hablar con sus médicos sobre el efecto que podrían tener las isoflavonas de soja. Si su médico no está al tanto de las últimas investigaciones, consulte también con un nutricionista, ya que es probable que estén al tanto de los últimos hallazgos.