Cuando pienso en la enfermedad, generalmente no pienso en el verano. Al igual que yo, la mayoría de las personas clasifican los resfríos, los resfríos y las infecciones virales como enfermedades de invierno que rara vez aparecen en el verano. En términos generales, tendemos a creer que la calidez es similar a la salud y el frío simboliza la enfermedad.
Pero un viaje a la oficina del médico la semana pasada me demostró que estaba equivocado. Un paciente en la sala de examen a mi lado estaba tosiendo mucho. Y solo unos días antes, en un viaje en avión, el hombre que estaba a mi lado resoplaba y se sonaba la nariz como lo haría con un mal resfriado, ¡y es julio!
Entonces, ¿qué ocurre? ¿Su cuerpo es tan propenso a infecciones y enfermedades en el verano como en el invierno? Sorprendentemente, ¡sí!
No importa la época del año en que se encuentre, puede enfermarse. En los meses de verano, su cuerpo es propenso a la enfermedad y la fatiga, y se necesita un sistema inmune fuerte y saludable para combatir el efecto del calor en su cuerpo. Afortunadamente, hay muchas maneras en que puede darle a su sistema inmunitario ese impulso adicional este verano, comenzando con estos tres simples pasos.
Manténgase hidratado
Mantenerse hidratado es imprescindible para mantenerse saludable y mejorar la inmunidad durante los meses de verano. Su cuerpo elimina una gran cantidad de agua durante los calurosos días y noches de verano, por lo que asegurarse de tomar líquidos durante todo el día lo ayuda a mantenerse saludable y funcional. El agua es el aceite de motor para su cuerpo, que proporciona energía para que sus músculos, articulaciones y mente funcionen de manera óptima sin dificultades. Cuando está mareado, experimenta calambres o se siente incómodo en el verano, generalmente se debe a que está deshidratado. Por supuesto, no todas las bebidas son buenas para la hidratación, así que a menos que esté haciendo ejercicio intenso, evite las bebidas deportivas con contenido de sodio. Evite beber demasiado alcohol o bebidas con alto contenido de azúcar.
Coma muchas frutas y verduras
A menudo más accesible y fresco en el jardín en verano, las frutas y verduras son a menudo más sabrosas refuerzo del sistema inmunitario en los meses de verano. Cuando planee comidas este verano, trate de hacerlas lo más coloridas posible seleccionando alimentos ricos en vitaminas y nutrientes, como lechuga romana, espinacas, sandías, fresas, arándanos, frambuesas, tomates y pimientos. Estos son solo algunos ejemplos coloridos de opciones dietéticas que pueden estimular su sistema inmunológico y mantenerlo libre de enfermedades. ¡Experimente agregando frutas a sus ensaladas, haciendo de sus ensaladas sus comidas, y ofreciendo frutas y verduras coloridas y dulces para el postre!
Balance de actividad y sueño
Mantenerse activo y dormir lo suficiente también ayuda a mantener su sistema inmune disparando en todos los cilindros. Cuando está activo y usa su cuerpo para hacer ejercicio hace que la sangre fluya, lo que envía glóbulos blancos para encontrar y eliminar toxinas. La actividad también aumenta la temperatura de tu cuerpo para ayudarte a quemar calorías, limitar la inflamación y crear un cuerpo más fuerte y más eficiente. Sin embargo, cuando estás activo, tu cuerpo también necesita una buena cantidad de descanso para recuperarse y recuperar la fuerza, lo que significa que dormir mucho es extremadamente importante para la salud inmunitaria también. Es durante su sueño que sus células se regeneran y se recuperan de las tensiones y exigencias del día, así que asegúrese de equilibrar muchas actividades con una buena cantidad de sueño.
Mantenga su sistema inmunológico funcionando a un alto nivel y protéjase de atrapando una enfermedad que podría sabotear tu verano. ¡Coma bien, manténgase hidratado y obtenga un buen equilibrio de actividad y descanso para mantenerse saludable y aprovechar al máximo la temporada!