Cuando agote sus glándulas suprarrenales, va a ansiar los estimulantes. La sal, el azúcar, el alcohol y el café pertenecen a esta categoría. Intenta descubrir qué es lo que realmente necesita tu cuerpo. Tal vez hay algo estresante en tu vida que necesita ser resuelto. Es posible que necesite dormir más, o podría ser el momento de tomar unas vacaciones. La meditación puede ayudar a relajar un cuerpo y una mente que siempre están en movimiento. Un masaje puede ser útil también. Lo que ha contribuido a su agotamiento debe ser abordado. Una vez que alivie la carga de las glándulas suprarrenales, el resto de su sistema puede comenzar a reequilibrarse, ¡y eso incluye los antojos de comida también!
Esto no quiere decir que deba renunciar a ser activo por completo. No quiere agotarse, por supuesto, pero sí necesita hacer ejercicio todos los días para controlar esos antojos. ¿Cuánto cuesta? Alrededor de 30 minutos cada día deberían hacerlo. El ejercicio físico puede tener una gran influencia en su estado de ánimo y, como probablemente sepa, su estado de ánimo puede influir en sus hábitos alimenticios.
El ejercicio puede mejorar significativamente su estado de ánimo mediante la liberación de sustancias químicas llamadas “endorfinas” en el torrente sanguíneo. Estos productos químicos deberían ayudarlo a controlar su necesidad de comer cuando realmente no necesita la comida. Si sus ansias ocurren en momentos específicos del día o del mes, trate de hacer ejercicios para que coincidan con estos momentos.