No todas las grasas saturadas pueden ser malas para usted, según un estudio

Hubo muchos adictos a la mantequilla por ahí que probablemente se sintieron muy decepcionados cuando los expertos médicos comenzaron a advertir sobre los peligros de las grasas saturadas. Estas grasas, ahora rutinariamente llamadas del tipo “malo”, han sido casi desterradas de nuestras dietas. Ya no esparcimos mantequilla en nuestra tostada por la mañana, ni sofocamos nuestras verduras con un sabroso revestimiento en la cena. Pero, ¿es necesario evitar la mantequilla, el queso y la carne roja? ¿Todos los alimentos ricos en grasas saturadas son necesarios?

Un nuevo estudio dice que está bien comerlos con moderación, ya que no dañarán tu corazón.

Este consejo viene de un equipo de científicos con sede en el hospital Croydon University en Londres, Reino Unido. Los investigadores de Londres quisieran romper el mito de que todas las grasas saturadas son malas para el corazón.

Según los investigadores, las estatinas se recetan en exceso en un esfuerzo por mantener los niveles de colesterol en todos. Pero estas estatinas, dicen los investigadores, están causando efectos secundarios adversos desproporcionados a cualquier beneficio que puedan estar impartiendo al corazón.

Combinado con esto está el hecho de que eliminar todas las grasas saturadas de nuestra dieta en realidad ha aumentado el riesgo de enfermedad cardíaca . Recientes estudios de calidad no han demostrado un vínculo entre la ingesta de grasas saturadas y el riesgo cardiovascular. Por el contrario, se ha descubierto que algunas grasas saturadas son protectoras. Todo depende de qué tipo de alimentos contenga grasas saturadas.

Los productos lácteos como el yogur y la leche contienen grasas saturadas, pero también contienen vitamina D, calcio y fósforo. Estos tres nutrientes son necesarios para tener un corazón saludable ya que juegan un papel en la regulación de la presión arterial. Cuando eliminas estos alimentos de tu dieta, pierdes estos beneficios del corazón. En cuanto a la carne roja, en realidad no se ha relacionado con mayores tasas de enfermedades del corazón. Sin embargo, la carne procesada sigue siendo un no-no en la dieta, ya que se ha demostrado que aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes.

Los alimentos bajos en grasa tampoco son necesariamente aptos para el corazón. Si estos alimentos contienen mucha azúcar, como muchos de ellos lo hacen, ejercen efectos negativos en el cuerpo al alterar los niveles de azúcar en la sangre. La diabetes es un factor de riesgo conocido para la enfermedad cardíaca. Incluso los quesos bajos en grasa no siempre son una opción más saludable. En cambio, cantidades moderadas de queso con grasa normal deberían marcar el comienzo de algunos efectos potenciadores del corazón.

Lo ideal es seguir una dieta mediterránea que enfatice el aceite de oliva, las frutas, las verduras, el pescado y las nueces. Las nueces contienen grasas saturadas, pero se ha demostrado en numerosos ensayos clínicos que benefician al corazón en lugar de ponerlo en riesgo. Los investigadores han estimado que una dieta mediterránea puede ser tres veces más efectiva para prevenir más complicaciones en las personas con cardiopatía diagnosticada que en tomar estatinas.

¡Por supuesto, todavía necesita mantenerse alejado de las grasas trans! Las grasas trans se encuentran en productos horneados, comidas rápidas e incluso margarina.