Los hitos serán golpeados. Se harán avances. Cuantos más científicos descubran la forma en que se propaga el cáncer, en un proceso llamado “metástasis”, más nos acercamos al desarrollo de nuevas terapias que pueden detenerlo.
Hasta hace poco, los científicos solo tenían una comprensión rudimentaria de la metástasis, que es un proceso complicado que implica la división, alteración y diseminación de genes. Es difícil porque una metástasis (por ejemplo, cáncer de mama que se disemina al pulmón) es diferente a la siguiente (el cáncer de estómago se disemina al hueso). Es la metástasis que mata, más que cualquier tumor.
Por lo general, el cáncer comienza en un órgano y el verdadero problema ocurre si una célula cancerosa cambia de forma, se contrae a través de un tejido denso y encuentra el torrente sanguíneo. A partir de ahí, puede ir a cualquier parte del cuerpo.
Hay mucho más involucrado en el proceso después de eso, pero es un toque complicado y depende del área del cuerpo donde termina la célula. Últimamente, los científicos han entendido que las metástasis involucran muchos procesos en lugar de un evento, y han investigado cada paso. Esto ha llevado a muchos nuevos campos de estudio que podrían allanar el camino a las opciones reales de tratamiento del cáncer. Todas estas son ideas a las que podemos adaptar la terapia:
– La idea de que el ambiente del órgano invadido influye en la metástasis. Mientras menos resistencia ofrezca el órgano, más fácil será para el cáncer. Estamos investigando qué eventos en un órgano le dan al cáncer un momento más fácil justo cuando llega. Ejemplo: los glóbulos blancos en realidad no combaten el cáncer, pero de hecho ayudan a los tumores a progresar.
– El cáncer a menudo se disemina desde el hueso. Cuando el hueso se rompe, libera factores que alimentan el cáncer. A algunos pacientes se les están administrando medicamentos para la osteoporosis para evitar la descomposición de los huesos y ver si se puede detener el ciclo canceroso.
– Los cuerpos de algunas personas pueden ser más amigables con los tumores que otros. ¿Podría algún día un análisis de sangre predecir su nivel de riesgo de metástasis? ¿Podríamos personalizar el tratamiento del cáncer?
– Nos estamos acercando a la predicción del ADN. Sabemos de ciertos genes que causan un mayor riesgo de metástasis. Los investigadores están buscando genes llamados “reguladores maestros”.
– Las células madre son grandes. Las células madre del cáncer pueden ser las causantes de todas las metástasis, lo que explica por qué se diseminan millones de células cancerosas, pero solo unas pocas se pegan y causan un tumor. Estas serían las células madre.
– ¿Qué hay de esa colonización, el último paso de la metástasis? De hecho, es posible que ya tengamos “micrometástasis” (células cancerosas que se diseminan, pero son demasiado pequeñas para ser detectadas) en nuestro cuerpo justo cuando se diagnostica el cáncer. ¿Podría algún día encontrarlos para prevenir la propagación del cáncer?
– Algunos están tratando de bloquear el desarrollo y la alimentación de los vasos sanguíneos del cáncer. Una célula cancerosa necesita prosperar en nuevos vasos sanguíneos primero. Tal vez podamos detener este paso inicial.