Por qué las rodillas ruidosas podrían ser una señal de artritis

¿Las articulaciones de sus rodillas a veces le recuerdan al cereal “Rice Krispies”? Ya sabes, “Snap”, “Crackle” y “Pop”? Independientemente de su edad, las rodillas ruidosas son bastante comunes. Pero, si constantemente están haciendo música, ¿debería ser motivo de preocupación?

Un nuevo estudio sugiere que las rodillas que se rompen, crepitan y explotan podrían ser un indicador temprano de artritis. ¡Pero por favor no dejes que te levante en armas! El crack ocasional cuando estás participando en una clase de yoga o agachándote para recoger algo no es algo de lo que preocuparte. Es totalmente normal. Pero, si están crepitando a cada paso o siempre están haciendo ruido, podría ser una señal de advertencia temprana para una afección más problemática.

Rodillas ruidosas y artritis

El estudio, publicado en Arthritis Care & Research examinó los sonidos de las articulaciones en aproximadamente 3.500 adultos de mediana edad y adultos mayores. Los investigadores encontraron que aquellos que informaron que las rodillas eran “siempre ruidosas” tenían un 11% de posibilidades de desarrollar artritis de la rodilla en un año. No es un gran porcentaje, pero vale la pena prestarle atención. Las personas que informaron “nunca” o “a veces” con rodillas ruidosas tenían menos probabilidades de desarrollar artritis, pero el riesgo nunca se eliminó.

Hasta este estudio, la crepitación (el término oficial para los ruidos en las articulaciones) no era un precursor reconocido oficialmente a la artritis. Y, aunque no estoy particularmente seguro de que diría que este estudio prueba que lo es, diré que valdría la pena prestar atención a lo que dicen sus ruidosas rodillas. Y recomendaré un par de cosas que podrían ayudar a reducir el riesgo de, o incluso ayudar a tratar, la artritis.

Cómo disminuir el riesgo de artritis en la rodilla

1. Reduce el estrés

Puedes hacer un favor a tus articulaciones poniéndoles menos estrés todos los días. Tratar de mantener un peso saludable, además de hacer ejercicios para desarrollar algo de músculo alrededor de la articulación, puede ayudar. El entrenamiento de resistencia (entrenamiento con pesas) es una gran manera de construir y fortalecer tus músculos y articulaciones. La alineación también es muy importante cuando se realiza el entrenamiento con pesas, así que asegúrese de que sus rodillas nunca miren hacia adentro y que sigan en línea recta con los pies y las caderas.

2. Consulte a su médico

Cuando se trata de actividad y ejercicio, es importante realizar movimientos correctamente para mantener la presión fuera de las articulaciones. Para hacerlo, es recomendable visitar primero a su médico. Su médico puede medir su marcha, evaluar la pronación o supinación de los pies y asegurarse de que sus pies se alineen con sus rodillas y caderas. Pueden ayudarlo a tomar la decisión correcta para los zapatos a la vez que le ofrecen instrucciones de alineación para ayudar a reducir el riesgo de daño articular en la vida cotidiana.

3. Coma saludablemente

También puede concentrarse en comer alimentos saludables y frescos y evitar los artículos procesados. Los alimentos procesados ​​a menudo tienen poca nutrición y pueden provocar inflamación. Las frutas frescas, los vegetales, los cereales integrales, las legumbres y las grasas saludables pueden proporcionar efectos antioxidantes y antiinflamatorios a la vez que promueven un peso saludable.