Si usted es uno de los millones de estadounidenses que se esfuerzan por lograr 30 minutos diarios de ejercicio moderadamente intenso, porque, bueno, es lo que los expertos recomiendan: prepárese para la decepción.
Según nueva investigación publicada en la revista Circulation 30 minutos al día de ejercicio de intensidad moderada podría no ser suficiente.
Para el análisis, los investigadores revisaron 12 estudios que involucraron a 370,460 hombres y mujeres con diferentes niveles de ejercicio físico. actividad. Durante un tiempo promedio de seguimiento de 15 años, 20,203 participantes experimentaron incidencias de insuficiencia cardíaca. Cada participante informó sus actividades diarias y permitió a los investigadores estimar la cantidad de ejercicio que estaban haciendo.
El equipo descubrió que los participantes que siguieron la guía de 30 minutos por día sugerida por la Asociación Estadounidense del Corazón solo experimentaron reducciones moderadas en el corazón los participantes que no ejercitaron en absoluto.
Los participantes que se ejercitaron dos o cuatro veces vieron una reducción sustancial del riesgo de insuficiencia cardíaca en un 20% y 35%.
Estos hallazgos desafían las pautas que sugieren que 30 minutos de ejercicio al día es el número “mágico” para el ejercicio. Los investigadores sugieren que los niveles elevados de actividad física podrían estar relacionados con un menor riesgo de insuficiencia cardíaca, en lo que denominan “dosis dependiente”.
Jarett D. Berry, autor principal del estudio y profesor asociado de la Universidad de Texas Southwestern Medical School, sugiere que los resultados del estudio muestran que los médicos y los responsables de la política sanitaria deberían hacer recomendaciones más fuertes para que las personas realicen mayores cantidades de actividad física para prevenir la insuficiencia cardíaca.
Las directrices de la American Heart Association sugieren los adultos participan en al menos dos horas y 30 minutos de ejercicio cada semana. Pero Berry sugiere que caminar 30 minutos al día, por ejemplo, puede no ser suficiente para una persona de mediana edad que padece hipertensión, lo que aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca.
La insuficiencia cardíaca afecta a más de 5,1 millones de adultos en los EE. UU. y resulta en aproximadamente $ 30,000 millones al año en costos de atención médica.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sugieren que un minuto de actividad vigorosa, una forma de actividad física que lo hace respirar fuerte y que aumenta la frecuencia cardíaca, representa dos minutos de actividad moderada. Por lo tanto, aumentar la intensidad del ejercicio, en lugar de la cantidad de tiempo dedicado al ejercicio, podría ser beneficioso para reducir el riesgo de insuficiencia cardíaca. Los ejemplos incluyen nadar vueltas, trotar o correr, jugar al baloncesto o andar en bicicleta rápido o cuesta arriba.
El ejercicio moderadamente intenso puede incluir ejercicios aeróbicos en el agua, caminar rápido o andar en bicicleta en terreno llano.