El mayor empuje en popularidad probablemente provino de los resultados de un estudio de 2003 (“Iniciativa de salud de la mujer”) que generó inquietudes sobre los riesgos de tomar estrógeno y progestágeno ne tratamiento, también conocido como terapia de reemplazo hormonal.
Como una alternativa más segura, los fitoestrógenos se hicieron populares porque son hormonas “naturales” y parecen tener muchos beneficios para la salud. Los reclamos incluyen aliviar los síntomas de la menopausia y reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, osteoporosis y cáncer. Esta serie analizará la capacidad de la soya para proteger su corazón de los factores de riesgo como el colesterol, la presión arterial alta, la obesidad y la diabetes.
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Los fitoestrógenos contienen más de 20 sustancias químicas que se encuentran en cientos de hierbas, frutas y granos. Las tres clases principales de fitoestrógenos son:
1. Isoflavonas
– Compuestos químicos: genisteína, daidzeína, gliciteína,
equol
– Fuentes alimenticias: soja, productos de soja, legumbres y garbanzos
2. Coumestans
– Compuestos químicos: coumestrol
– Fuentes alimenticias: trébol, alfalfa
3. Lignanos
– Compuestos químicos: enterolactona, enterodiol
– Fuentes alimenticias: linaza, salvado de cereales, alcohol (bourbon, cerveza) y legumbres
En general, mis puntos de vista sobre los fitoestrógenos tienden a estar en línea con los del estadounidense Asociación del corazón (AHA). En esencia, ve a la soja y las isoflavonas como extremadamente saludables para el corazón cuando se encuentran en los alimentos. En un estudio reciente, la AHA dijo que la proteína de soja tiene efectos favorables sobre el colesterol LDL (“malo”) en comparación con otras formas de proteína. Parece que hay un beneficio en la salud del corazón, aunque en este momento sigue siendo mínimo. Pero sí dicen que los alimentos como el tofu, la mantequilla de soya, las nueces de soja y algunas hamburguesas de soya deberían ser beneficiosos para el corazón y su salud en general. Esto se debe a su alto contenido de grasas poliinsaturadas, fibra, vitaminas y minerales, y su mínima cantidad de grasas saturadas.
En la segunda parte, abordaré el enlace del colesterol.