Recortes en antibióticos animales instados por el bien de la salud humana

La revisión sobre la resistencia a los antimicrobianos ha lanzado una serie de recomendaciones que instan a los agricultores a reducir la cantidad de antibióticos que alimentan a sus animales. Se necesitan objetivos y restricciones firmes y aceptables para el uso de antibióticos para prevenir la aparición de una “era post-antibiótica”.

Los humanos generalmente toman antibióticos en respuesta a infecciones existentes o como medidas preventivas a corto plazo contra factores de riesgo específicos, como heridas o abscesos Los agricultores emplean antibióticos más habitualmente en sus animales para la prevención o para aumentar el aumento de peso, aunque este último uso está prohibido en algunas naciones. Las condiciones intensivas de cultivo donde las condiciones de hacinamiento y suciedad aceleran la propagación de bacterias también hacen que el uso de antibióticos sea más regular.

Los antibióticos también se usan en animales en una escala mucho más allá de los humanos. En los EE. UU., Por ejemplo, se usan 3,800 toneladas de antibióticos en pacientes cada año, mientras que casi 10,000 toneladas se usan en animales de granja. Como señala la reseña, este uso excesivo crea tres riesgos principales:

  • Las bacterias resistentes pueden viajar del ganado a los agricultores.
  • Las bacterias resistentes pueden transmitirse a los consumidores a través de la carne.
  • Se liberan bacterias resistentes (y más antibióticos) el medio ambiente a través de la eliminación de residuos.

A principios de este año, los cerdos descubrieron en China cerdos con bacterias resistentes a la colistina, ampliamente considerado como el antibiótico de último recurso. Las bacterias resistentes a los antibióticos generalmente aparecen en el ganado antes de ser encontradas en humanos.

La revisión apela a estándares firmes y objetivos para el uso aceptable de antibióticos en las granjas. El uso de 50 miligramos (mg) de antibióticos por cada kilogramo (kg) de ganado se considera un objetivo aceptable. Los Estados Unidos usan aproximadamente 200 mg / kg, Chipre emplea 400 mg / kg y Dinamarca usa 50 mg / kg. Los daneses se usan como ejemplo de cómo se pueden lograr estos niveles más bajos de antibióticos mientras se mantienen los precios de mercado.

Se señalan como condiciones que pueden prevenir condiciones de vida más higiénicas para los animales, mejor desarrollo de vacunas y pruebas de diagnóstico mejoradas enfermedad sin riesgo de resistencia a los antibióticos. Además, la revisión insta a los países a que acuerden una lista de antibióticos que deberían prohibirse en animales debido a su importancia central para la salud humana. Presumiblemente, la colistina estaría entre las drogas en esta lista.

Esta última llamada de acción no es nueva. Se han instado a restringir el uso de antibióticos humanos en animales desde al menos 1969, pero la llamada más reciente vino en un ensayo de revista publicado en octubre de este año. El tiempo dirá si el consejo es escuchado o no.