El azúcar es el demonio y debe evitarse a toda costa, ¿no? Ese pensamiento, por verdadero que sea, tal vez arrojó alguna luz falsa sobre los beneficios para la salud de las alternativas sin azúcar. En ninguna parte es esto más claro que en la oleada de popularidad de la soda dietética.
¿Es Soda de dieta realmente mejor?
En las últimas décadas, los refrescos de dieta se han considerado una alternativa saludable a sus contrapartes llenas de azúcar. Las opciones de cero calorías proporcionan una indulgencia sin culpa que no afecta la cintura o, según nuestro leal saber y entender, conllevan serias implicaciones para la salud. Sí, ingredientes como el aspartame han estado bajo fuego en el pasado, pero los datos raramente indican causa y efecto real cuando se trata de enfermedades.
Un estudio revela la verdad malevolente de Diet Soda
Un estudio completamente nuevo de la Universidad de Boston está demostrando que las personas que toman refrescos de dieta todos los días pueden tener tres veces más probabilidades de desarrollar embolia o demencia que aquellos que la consumen semanalmente o menos. Pero antes de ir y tirar todo su “Diet Dr. Pepper” al fregadero, echemos un vistazo más de cerca.
Como otros estudios, este, publicado en la revista Stroke muestra una asociación no causalidad; lo que significa que demuestra que existe un vínculo entre la gaseosa dietética y los accidentes cerebrovasculares o la demencia, pero no prueba que la bebida realmente cause esas afecciones. También muestra un total muy bajo de casos de apoplejía y demencia, aproximadamente solo un tres por ciento cada uno.
Todo en moderación, especialmente la soda dietética
Dicho todo esto, este no es el primer estudio en mostrar tal asociación, entonces, cuando se trata de refrescos dietéticos, debe tener precaución.
Ciertamente no significa que deba abandonar tales bebidas y volver a sus contrapartes cargadas de azúcar. Ya conocemos los peligros directos para la salud que representan las bebidas azucaradas: aumento de peso, obesidad, diabetes tipo 2, problemas cardíacos y disminución de la masa cerebral.
Lo mejor es darse cuenta de que la gaseosa dietética no es un alimento saludable ni una bebida con moderación. Incluso si los riesgos para la salud pueden ser mínimos, aún existen y deberían ser motivo de preocupación. Limite el consumo de refresco dietético a tal vez una bebida por semana, en lugar de optar por agua y otras bebidas no azucaradas.
Los edulcorantes artificiales examinados en el estudio fueron sacarina, acesulfame-K y aspartamo. Otros edulcorantes como la sucralosa, el neotamo y la stevia están aprobados por la FDA, pero aún así deben consumirse en dosis limitadas.