Sospechan que las camas de bronceado en interiores pueden ser un factor importante para las mujeres jóvenes. Un estudio encontró que las personas que los usan tienen un 74% más de probabilidades de desarrollar melanoma. Realmente no hay razón para arriesgarse a broncearse, que el sol puede adquirir de manera segura y natural cuando hace buen tiempo. Como un cigarrillo, una cama de bronceado es cancerígena.
Los investigadores continuaron diciendo que la exposición a la luz ultravioleta (UV) en la adultez puede contribuir al cáncer de piel. Todavía quedan algunos interrogantes entre el público sobre la obtención del nutriente inmensamente importante, la vitamina D, del sol, al tiempo que se comprende el riesgo de cáncer de piel. Una buena regla general es que puede pasar 20 minutos de forma segura bajo la luz solar directa (pero no durante los períodos más intensos del día en los meses más cálidos) sin protector solar y obtener toda la vitamina D que necesitará para el día.
Fuera de esto, el protector solar es imprescindible, así como los sombreros si tienes calvas o cabello fino. Lo mejor es mantenerse alejado de los intensos tiempos de rayos ultravioletas del mediodía a las 2 p.m. en los meses de verano. Un buen consejo sobre la prevención es evaluarse usted mismo en el espejo cada semana y asegurarse de que el médico o dermatólogo verifique cualquier anomalía.