Las personas mayores pueden evitar la formación de coágulos en las venas profundas

Es posible que esté familiarizado con el término “trombosis venosa profunda”, una afección que puede causar coágulos sanguíneos potencialmente peligrosos e incluso letales en las venas, pero ¿conoce cómo puede prevenir que ocurra? Si usted es una persona mayor, tome notas, porque como lo explicará la información en este artículo, la prevención es clave cuando se trata de mantener su cuerpo seguro y libre de esta afección.

Para empezar, permítanme explicar exactamente de qué se trata la trombosis venosa profunda. Básicamente, esta condición se produce cuando se forma un coágulo de sangre en una vena que se oculta en el interior de su cuerpo. No estoy hablando de arañas vasculares o venas varicosas que puedes ver cerca de la superficie de la piel. Estos se conocen como trombosis venosa superficial o flebitis; ellos no son peligrosos.

En cambio, las venas profundas que son susceptibles a esta condición a menudo se entierran bien dentro de su cuerpo, más allá de las capas de su piel. Los coágulos venosos profundos generalmente ocurren en la parte inferior de la pierna y el muslo, pero también pueden ocurrir en otras partes del cuerpo.

La principal amenaza que plantea esta afección es si un coágulo que se ha desarrollado en una vena profunda en el muslo, por ejemplo, se rompe repentinamente y sube a través de su torrente sanguíneo, y eventualmente puede llegar a uno de sus pulmones. Esto luego desencadena una condición conocida como embolia pulmonar. Es muy serio e incluso puede ser fatal. Un coágulo sanguíneo venoso profundo en el muslo es el mayor culpable de embolia pulmonar.

Entonces, ¿qué puede hacer para ayudar a prevenir la trombosis venosa profunda y quién está en mayor riesgo? Bueno, según un nuevo estudio, los adultos mayores y los pacientes del hospital tienen más riesgo de padecer esta afección. El estudio señala que cuando se trata de prevención, el uso de medicamentos y medias de compresión puede reducir el riesgo, junto con la terapia física también.

Por ejemplo, en el estudio, que se llevó a cabo en la Universidad Joseph Fourier en Grenoble, Francia, 1.373 pacientes, que tenían 65 años o más, fueron evaluados por trombosis venosa profunda. Los investigadores observaron cómo les iba a los participantes antes y después de someterse a técnicas de prevención basadas en la evidencia, de acuerdo con las pautas establecidas.

En el estudio, a algunos pacientes que acababan de someterse a cirugía o antecedentes de la afección se les administraron medicamentos para la afección, y los otros participantes se sometieron a medias de compresión, fisioterapia y otras medidas preventivas para ayudar con la afección.

Con la ayuda de las pautas, solo el ocho por ciento de los participantes desarrollaron trombosis venosa profunda, mientras que antes de que se implementaran las medidas preventivas, el número se estableció en 13%. Gracias a las pautas, los pacientes eran más propensos a usar las medias de compresión en lugar de recurrir a los medicamentos para ayudar a aliviar la afección.

La conciencia es clave: si padece mala circulación o tiene un historial familiar de la afección, sea proactivo y dé el primer paso: hable con su médico si es un adulto mayor y le preocupa la trombosis venosa profunda. Él / ella puede aconsejarle cuál es el mejor curso de acción, cuando se trata de prevención.