No pensamos lo suficiente sobre el cáncer cuando elegimos consumir alcohol. Ese es el mensaje principal que surge de un nuevo estudio que proporciona verdades absolutas que muchos de nosotros elegiríamos no considerar. Pero el mejor consejo de salud, al igual que los consejos de todos los buenos médicos, es beber alcohol solo con moderación. El nuevo estudio resalta algunos problemas con las directrices actuales sobre “consumo sensato de alcohol”.
Los investigadores concluyeron que estas pautas se basan en los efectos a corto plazo del consumo de alcohol, como los problemas sociales y psicológicos o los ingresos hospitalarios. Sin embargo, no analizan la relación específica entre el alcohol y el cáncer.
Con la excepción del cáncer de mama (y posiblemente el cáncer de colon), un aumento en el riesgo de cáncer se asocia directamente con el consumo excesivo de alcohol. Beber demasiado es un factor de riesgo primario para el cáncer de estómago y el cáncer de hígado. Aún así, la imagen aquí es confusa, porque muchos estudios han sugerido que el consumo moderado conduce a un menor riesgo de muerte por todas las causas que los no bebedores.
Además, muchas enfermedades como el cáncer afectan a las personas mayores mucho más que las personas más jóvenes . Muchos creen que la protección cardiovascular y otros posibles beneficios de las dosis bajas y regulares de alcohol (menos demencia, diabetes de inicio tardío, etc.) son más visibles en los grupos de mayor edad. Para los adultos de mediana edad y más allá, los efectos positivos del alcohol pueden superar al negativo, pero, de nuevo, solo con moderación.
¿Qué es la “moderación” por cierto? Para una mujer, se considera una bebida al día. Para un hombre, son dos por día. Cuando los superas, los efectos saludables desaparecen; cuanto más se superan esos límites, más consecuencias negativas se vuelven realidad.
Además, fumar parece desempeñar un papel en el cáncer relacionado con el alcohol. Fumar tiene grandes efectos en los cánceres relacionados con el aparato digestivo y, en ausencia de tabaquismo, el consumo moderado de alcohol puede no tener un riesgo tan fuerte de cáncer. Un estudio demostró que aumentar el consumo de alcohol estaba relacionado con muchos cánceres, pero solo en fumadores actuales.
Los datos de muchas décadas han demostrado que el consumo excesivo o irresponsable de alcohol tiene efectos adversos graves para la salud, incluido un aumento del riesgo de ciertos cánceres . Por otro lado, el consumo moderado de alcohol se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardíaca y muchas otras afecciones. Muchos estudios experimentales han demostrado los efectos protectores del consumo moderado de alcohol.
El problema es que, para muchas personas, es difícil mantenerse a un vaso o dos. Si cree que bebe más de lo que es saludable, es hora de ir más allá del viejo adagio de que está lastimando su hígado, y comenzar a considerar que está aumentando su riesgo de cáncer.
Una frase utilizada en anuncios no podía ser más importante: Beba de manera responsable.
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