Un evento traumático puede permanecer con alguien de por vida. Los recuerdos dolorosos pueden dañar severamente la calidad de vida y la capacidad de llevar una existencia social. La mente es un instrumento poderoso y dicta cómo vive la gente. Este nuevo estudio sugiere que podemos abrir la puerta a la parte de nuestra mente que almacena recuerdos y borra conscientemente algunos.
A cada voluntario se le pidió que memorizara 40 pares de fotografías. Una foto en cada par era la cara de una persona. La otra foto era una imagen perturbadora, como un soldado herido, un accidente automovilístico o una silla eléctrica. Los voluntarios miraron las imágenes el tiempo suficiente para que las imágenes se asignaran a la memoria.
Luego se colocó a cada persona en un escáner cerebral MRI. Esta vez, solo se les mostraron las fotos con las caras de las personas. A la mitad de las personas se les pidió que recordaran la imagen correspondiente e inquietante. A la mitad de ellos se les pidió que hicieran todo lo posible para olvidar la imagen correspondiente. Cada persona hizo esto una docena de veces para cada imagen.
Al final, los psicólogos descubrieron que el 71% de las personas que pedían recordar las imágenes malas aún podían hacerlo. Pero solo el 53% de las personas a las que se les pidió que las olvidaran podrían recordarlas. No tuvieron problemas para recordar las fotos que se les pidió que recordaran, solo las fotos que se les pidió que olvidaran.
Y ahí estaba la clave: suprimir un recuerdo olvidándolo activamente podría darle a la gente control sobre un recuerdo. Al estudiar el cerebro, los investigadores vieron que la corteza prefrontal era más activa cuando las personas intentaban suprimir recuerdos. También vieron una menor activación en la corteza visual, que es necesaria para recordar una imagen.
Este hallazgo puede ayudarnos a comprender el cerebro más que nunca, y allanar el camino a medicamentos que podrían alejar los recuerdos y mantenerlos así. manera.