Y vamos a echar un vistazo a nuestro sistema inmunológico sistemas. A partir de ahora, solo presentaré algunos remedios naturales potentes que podrían aumentar tu inmunidad y, por lo tanto, tu protección contra las enfermedades. Aquí, en la parte seis, miro el selenio y el zinc.
Este mineral influye en su sistema inmunitario principalmente por su función antioxidante. Protege su cuerpo del exceso de estrés oxidativo creado por bacterias, virus o patógenos. La deficiencia de selenio reduce la respuesta de anticuerpos y causa inmunidad alterada.En un estudio doble ciego realizado en el Reino Unido, 22 adultos con bajos niveles de selenio recibieron 50 o 100 microgramos (mcg) de selenio o placebo diariamente durante 15 semanas. Esto fue seguido por una vacuna contra la polio seis semanas después con una dosis intravenosa de selenio. Los suplementos de selenio ayudaron a mejorar la respuesta inmune en las células de los participantes y ayudaron al cuerpo a producir más rápidamente células T y células T auxiliares (células inmunitarias importantes que combaten a los invasores).Otro estudio aleatorizado, controlado con placebo dio un suplemento de levadura con alto contenido de selenio ( 200 mcg por día) o placebo en 450 adultos VIH positivos. Los resultados mostraron que el mineral suprimió la progresión del virus VIH. De esta manera sorprendente, el selenio puede ser un tratamiento complementario simple y barato para el SIDA.
Zinc
Este mineral esencial ayuda a producir células, incluidas las que se usan en el sistema inmune. El sistema inmune depende de una cantidad adecuada de zinc en el cuerpo. En la deficiencia de zinc, el sistema inmune general está dañado. Esto conduce a una mayor incidencia de enfermedades infecciosas. Se ha demostrado que los suplementos de zinc reducen la incidencia de diarrea en un 18% y la neumonía en un 41%. Existen muchas otras enfermedades para las que el zinc ha mostrado un efecto protector, incluida la hepatitis C crónica, la lepra, la tuberculosis y la infección aguda de las vías respiratorias inferiores. Los efectos sobre el resfriado común y la malaria no son concluyentes. Los suplementos de zinc no fueron efectivos para aumentar la mayoría de las vacunas y para aliviar los síntomas relacionados con la artritis reumatoide.